Capitulo 37

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Las semanas pasaron después de que los jóvenes obtuvieron la marca. Voldemort estuvo pensando en aquella solución que su hermana le habia dado y llego a la conclusión de que mandaría a por Garrick Ollivander, ya que este fue el que le vendió su varita y sabría decirle el porqué su varita y la de Potter habían hecho esa conexión en el cementerio.

— yo iré por él— dijo Amelia cuando su hermano le comentó lo que quería hacer— no vaya a ser que se les escabe.

— esta bien, solo ten cuidado.

— aún te preocupas por mi, que tierno—dijo con voz de bebé mientras lo abrazaba por detrás.

— siempre lo haré, eres mi hermana y es mi deber— contesto acariciando sus manos con una pequeña sonrisa.

La pelinegras dejó un beso en su mejilla— por eso te quiero, Tommy.

El mencionado hizo mueca— sabes que no me gusta que me digas así.

— lo se— lo solto y comenzó a caminar hacia la salida— espero no tardar, Tommy— antes de que su hermano pudiera decir algo salió de la casa seguida de los hermanos Carrow y Antonin Dolohov.

Los cuatro llegaron al Callejón Diajon que estaba prácticamente vacío y claramente había cambiado: los llamativos y destellantes escaparates donde se exhibían libros de hechizos, ingredientes para pociones y calderos, ahora quedaban ocultos detrás de los enormes carteles de color morado del Ministerio de Magia que había pegados en los cristales (en su mayoría, copias ampliadas de los consejos de seguridad detallados en los folletos que el ministerio había distribuido en verano). Algunos carteles tenían fotografías animadas en blanco y negro de mortífagos que andaban sueltos: el de Bellatrix Lestrange, por ejemplo, miraba con desdén desde el escaparate de la botica más cercano.

Varias ventanas estaban cegadas con tablones, entre ellas las de la Heladería Florean Fortescue. Por lo demás, en diversos puntos de la calle habían surgido tenderetes
destartalados; en uno de ellos, instalado enfrente de Flourish y Blotts bajo un sucio toldo a rayas, un letrero rezaba: «Eficaces amuletos contra hombres lobo, dementores e inferi.»

Amelia sonrió divertida al ver que todos esos cambios habían sido por aue hermano y ella— andando— les dijo a los demás y comenzaron a caminar hacia la tienda de varitas.

Algunos que estaban cercas de ellos y lograron identificarlos salieron corriendo para evitar ser vistos por El Augure y sus seguidores. Ignorando las reacciones de los demás llegaron a la tienda escuchando la camoanita de la entrada, Amelia fue la primera en entrara.

Un hombre anciano apareció de entre los estantes donde estaban todas las varitas— bienvenidos a Ollivand-...— se calló al momento que sus ojos se detuvieron en aquella bruja que tantas muertes había causado, trago saliva y sus ojos recorrieron a los otros magos— ¿e-en que p-puedo ayudarles?

— tranquilo señor Ollivander, no vamos a matarte, por el momento— habló Amelia recorriendo con la vista el lugar— pero mi hermano tiene preguntas y, por desgracia, no hemos podido encontrar la respuesta— coloco sus ojos rojizos en el viejo mago frente a ella— pero esperamos que usted si puedas darnos esa respuesta— con una seña, los hermanos Carrow se acercaron hacia el mago para tomarlo por los brazos— véalo por el lado bueno, ayudara a Lord Voldemort, y solo depende de usted cuanto tiempo pasó con nosotros.

Asintió con la cabeza dándoles a entender a los hermanos que era hora de irse, Antonin y ella desaparecieron en el momento que unos aurores llegarán al local.
Al llegar de nuevo a la mansión Malfoy pudo ver que sue hermano ya estaba frente al viejo mago.

— todo tuyo hermanito, diviértete— dijo sentíandose en el porta brazos del sillón. Los demás habían salido para dejarlos a los tres a solas.

— bien, como explicar esto— comenzó a decir Voldemort con voz fría— necesito una explicación para lo que pasó en el cementerio el mismo día que regrese— pauso un momento recordando aquel día— le voy a explicar brevemente lo que pasó y necesito una respuesta coherente— comenzó a explicar el cómo su maldición y el hechizo que había ocupado Potter se conectaron, el como sintió que su varita empezó a vibrar como si la recorriera una descarga eléctrica. Como un estrecho rayo de luz que no era de color rojo ni verde, sino de un dorado intenso y
brillante, conectó las dos varitas, el como después de un rato tratando de romper aquello unas formas fantasmales le lanzaron hacia él para darle tiempo a Potter de escapar.

El Señor Ollivander frunció el ceño recolectando aquella información para poder darle una buena respuesta. Amelia, que estaba acariciando la cabeza de Nagini, escucho todo con atención. Después de unos segundo el anciano mago habló.

— eso que pasó con su varita y la de Harry Potter fue el encantamiento Priori Incantatem— comenzó a explicar sin alzar la vista— es un fenómeno mágico que puede ocurrir cuando dos varitas que comparten el mismo núcleo se ven obligadas a combatir. A veces es referido como el “hechizo de efecto inverso” y también puede ser inducido para analizar los últimos usos que se le ha dado a una varita, conocido como Prior Incantato.

— espero, ¿como que varitas que comparten el mismo núcleo? ¿Nos está diciendo que la varita de mi hermano y la de Potter son gemelas? — cuestionó Amelia con el ceño fruncido.

— así es, mi señora— asintió el hombre de cabellos blancos— su varita, mi señor y la de Potter tienen el mismo núcleo, pluma de fénix.

Se quedaron callados, Voldemort recordó el día en que fueron por sus varita, aquel hombre le, había dicho que su varita tenía una gemela, pero jamás pensó que el dueño sería aquel muchacho que tanto quería matar.

— me está diciendo que no podré matar a Harry Potter con mi varita— pregunto sin llegar a formular la pregunta, suspiro— ¡colagusano!— grito y unos segundos después un hombre de baja estatura y regordete apareció— lleva al señor Ollivander abajo.

— si, mi señor— hizo una ridícula reverencia y tomó al hombre del brazo para llevarlo a los calabozos.

Amelia se levantó apartando la cabeza de Nagini y se acercó a su hermano por detras— ¿que vas a hacer ahora? ¿Si quieres te presto mi varita para que lo mates?

— primero quiero a Dumbledore muerto, si él sigue vivo, será imposible acercarnos a Potter— se giro para verla a los ojos, estaban a centímetro el uno del otro— vamos a darle un año más de vida, ahora sigamos con los demás planes.


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¡¡¡¡Nuevo capítulo!!!!

Espero que les haya gustado y ya saben, no olviden de votar y dejar un comentario.

Cada vez estamos más cercas del final y aun no se como terminar la historia de mis Hérederos ¿que opinan ustedes?

Bueno, nos leeremos pronto. No olviden pasarse por mis otras historias al igual de votar y comentar.

Y no lo olviden: Toujours pur 💚🐍🖤

𝙇𝙤𝙨 𝙃𝙚𝙧𝙚𝙙𝙚𝙧𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙎𝙡𝙮𝙩𝙝𝙚𝙧𝙞𝙣 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora