Prólogo

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Me ha salvado la vida. Es todo cuanto puedo pensar desde que, hace dos días, Bucky me sacó inconsciente de ese lago. Porque tiene que haber sido él, allí no había nadie más. ¿Significa eso que al fin me ha recordado? Antes de que la nave cayese en picado hacia el agua me pareció ver una chispa de reconocimiento en sus ojos...
Claro que no me ha recordado. Me llamo estúpido por albergar tan siquiera esa esperanza. Si lo hubiese hecho no habría huido tras salvarme la vida. 
Pero me rescató, eso es un avance al menos, me digo. Quizá si hubiésemos tenido más tiempo... 

- ¡Rogers!

Natasha, de pie ante mí, me hace salir bruscamente de mis cavilaciones.

- Agente Romanoff -digo tratando de dar a mi voz un tono divertido.

- ¿Has oído siquiera algo de lo que te he dicho? -pregunta ella, resignada.

- Ehh... -la verdad es que no sabría decir ni cuánto tiempo llevaba hablando.

- ¿Qué es lo que te preocupa Steve? No eres el mismo desde la misión y no le has contado a nadie que pasó.

Como de costumbre, Nat tiene razón, no he hablado con nadie de lo que pasó en esa nave, ¿cómo podría hacerlo si yo mismo no lo entiendo? Me quedo mirando a Nat, ¿debería contárselo?

- ¿Es por Bucky verdad? -se me adelanta ella leyéndome la mente. 

- Me sacó de ese lago Nat, no tenía motivos para hacerlo, no tenía que haberlo hecho. Pero lo hizo -me detengo recordando lo sucedido- y ahora no dejo de pensar que quizá algo del viejo Bucky haya vuelto, aunque, si eso fuese cierto, no habría...

- ¿Crees que eso es posible? -me corta Nat- ¿Que vuelva a ser el que era?

- Eso quiero creer -respondo

- Escucha Steve, -su voz suena condescendiente, como si tratase de hacerle entender algo muy simple a un niño terco, no me gusta su tono- dudo que creer sea suficiente para conseguirlo. Tú mismo has visto la fuerza y el poder de Hydra, creció bajo las narices de Shield sin que nadie se diese cuenta. ¿De verdad crees que puedes hacer que su mayor creación deje estar a sus órdenes solo porque tu lo crees posible?

- No lo sé Nat, pero tendré que comprobarlo, si no, no estaré tranquilo jamás -le respondo, lo más serio que puedo, necesito que vea que no bromeo.

- ¿Que barbaridad piensas hacer Rogers? -inquiere Nat aún con ese insoportable tono condescendiente.

- Voy a salir a buscarlo, por todo el mundo si hace falta, y no voy a parar hasta encontrarlo -respondo buscando su apoyo.

- Dios mio Steve, un día de estos conseguirás que te maten -me mira fijamente y, pese a su tono de voz, puedo ver que en el fondo me apoya.

- ¿Significa eso que no me vas a ayudar Nat? -digo en tono burlón tratando de quitarle hierro al asunto, en el fondo sé que me va a apoyar.

- Claro que te ayudaré, alguien tiene que cuidar de que no te vuelvas loco con tus propios pensamientos.

No tiene ni idea de cuánto agradezco sus palabras y que siempre esté dispuesta a darlo todo por ayudarme. Hemos tenido una relación muy estrecha desde siempre y no sé qué haría si no supiese que está de mi parte. Iría a buscar a Bucky de todos modos, pero contar con su aprobación, aunque sea a regañadientes, es todo un alivio.

Hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora