Capítulo 46

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Tony y Bruce han conseguido descodificar la señal de los chips de Hydra. Gracias a ello ya sabemos donde se encuentra su base. Llevamos todo el día en la sala de reuniones decidiendo qué hacer ahora. Estoy deseando contarle a Bucky toda la nueva información que hemos reunido así que, cuando damos por finalizada la reunión, me encamino apresuradamente hacia el ascensor.

Abro la puerta de la habitación con el principio de un saludo bailándome en los labios, pero me doy cuenta enseguida de que la habitación está vacía.

- ¿Bucky?

Solo me responde el silencio. Intento mantenerme calmado y pienso que debe de estar en el baño y por eso no me ha oído. Me acerco y empujo suavemente la puerta, que estaba entornada. Nada. Vacío como el resto de la habitación. Me asomo al pasillo esperando verlo por allí, pero tampoco está. No pueden habérselo llevado, ¿verdad? Eso es imposible. Trato de convencerme de que seguro que tan solo ha decidido dar una vuelta. Reviso la habitación en busca de una nota o algo que me dé alguna pista sobre lo que ha pasado. No encuentro nada y salgo de nuevo al pasillo justo en el momento en que Nat sale del ascensor.

Sabe que algo va mal nada más verme la cara.

- ¿Qué ha pasado?

- No encuentro a Bucky. He llegado a la habitación y no estaba.

- Cálmate Rogers, es imposible que haya salido de aquí, así que céntrate y piensa a dónde ha podido ir.

Respiro hondo y aparto todas las teorías en que Hydra lo captura de nuevo para pensar con claridad. Repaso mentalmente todas las zonas de la base preguntándome que lugar podría interesarle a Bucky. Una idea aparece en mi mente. Ya sé donde está.

- Gracias Natasha, te veo luego -me despido mientras entro en el ascensor.

Pulso el botón del primer piso y salgo disparado en cuanto se abren las puertas.

Entro en la cocina y encuentro lo que buscaba. Bucky, sentado en el suelo, disfruta de los últimos rayos de sol que llegan a través del tragaluz del techo.

- ¿Se puede saber qué haces aquí? -le recrimino pese a que soy consciente de que no tengo derecho, no ha hecho nada malo.

Bucky se sobresalta y me mira asustado.

- Yo...

- Me has dado un susto de muerte -mi voz suena más dura de lo que pretendía y Bucky se encoge sobre sí mismo.

- Recordé que ayer dijiste que aquí daba el sol... y me aburría en la habitación -su voz es un susurro, temeroso de mi respuesta.

- Podías haberme dejado una nota o algo -suspiro-. Estaba preocupado, podría haberte pasado algo.

Eso es lo que me carcome, supongo que lo he sabido siempre, pero hace unos días me dí cuenta de que no quiero vivir una vida sin él, por eso estoy constantemente preocupado de que pueda pasarle algo.

Él no me contesta, sino que se rodea las piernas con los brazos y esconde la cabeza en ellas. La imagen me resulta tan tierna que no puedo evitar ablandarme.

Me siento en el suelo junto a él y le toco la espalda.

- Lo siento, no debería haberte hablado así.

- Gracias por preocuparte por mí -dice aún encogido sobre sí mismo.

Algún tiempo después nos levantamos y bajamos hacia la habitación. Cuando entramos, pongo a Bucky al corriente de todas las novedades respecto a Hydra.

Hasta el finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora