CAPÍTULO 1

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Ella despertó en una habitación que no conocía y se sobresaltó cuando vió al hombre que estaba de espaldas.

C:Al fin despiertas -se dio vuelta y la miró-
__:¿Quién... quién eres? -se arrinconó en un lado del sofá-
C:Eso no importa, muñeca -se acercó a ella-
__:¿Por qué estoy aquí? -intentó alejarse más-
C:No creo que te guste saber -se sentó en una silla al lado del sofá-
__:Por algo lo pregunté.
C:-Soltó un suspiro- Tu padre me contactó hace unos años y me pidió dinero, dijo que su empresa quebró y necesitaba algo con que comer.
Le presté una buena contidad, pero le dije que tenía que pagar... le dije que tenía que hacer unas entregas por mi, después de que se enteró lo que entregaba, se negó a seguir con eso, dijo que no quería ir a prisión. Así que le di dos opciones, la primera fue que debía pagarme todo lo que le había prestado en efectivo y la segunda... bueno, creo que no debo explicarla -sonrió-
__:¿Mi... mi padre hizo esto? -sus ojos empezaron a lagrimear-
C:Reina, sé que es duro, pero la vas a pasar bien. Tendrás tu habitación, comida y ropa. Aquí no te va a faltar nada, amor.
__:¿Qué quieres conmigo?
C:Deberías saberlo -la miró de arriba abajo y mordió su labio-

Ella derramó una lágrima, volvió a recostarse en el sofá y le dio la espalda.

C:-soltó un suspiro- Mira, sé que no te gusta pero te vas a acostumbrar y tal vez te termine gustando.

Él se levantó y fue a la cocina. Empezó a cortar algunas verduras, a encender unas ornillas y a dorar unos trozos de carne.

Ella empezó a oler algo delicioso y a escuchar algunos cortes. Se dio vuelta y lo vio cocinar.

Después de unos minutos, sacó dos platos y puso lo que había preparado. Lo puso en una elegante mesa que estaba cerca de la cocina junto a dos vasos de agua y unos cubiertos.

C:¿Vienes? -la miró-

Ella estaba triste y enojada pero aún así tenía mucha hambre.
Se levantó y caminó hacia la mesa, tocó la silla y miró a Christopher.

C:Siéntate.

Ella movió la silla y se sentó. Empezó a comer junto a Christopher. Estaba asombrada, era realmente delicioso.

__:No creí que supieras cocinar.
C:Se hacer muchas cosas... además, mi madre decía que debo hacer las cosas yo solo, o no saldrán bien.

MÍA || CHRISTOPHER VÉLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora