CAPÍTULO 84

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C:Ahora -tomó la pistola, ella se puso en la postura normal y Zabdiel se alejó- debes fijar tu vista no al objeto al que vas a disparar ni a la pistola, debes ajustar tu vista a la mira que tiene el arma con tu ojo dominante. Todas las armas tienen una mira y un punto delantero; el punto delantero está al principio del cañón -le indicó esta parte- y la mira en la parte posterior de la corredera -le mostró la mira- para apuntar bien, debes alinear la mira y el punto. Cuando se apunta, el punto debe quedar al centro del objetivo al que vamos a disparar. Si el punto, la mira y el objetivo no están alineados y centrados, la bala se desviará y tu objetivo estará a salvo. Para disparar, tu dedo índice debe estar centrado en el gatillo, ni muy adelante, ni muy atrás -puso su dedo en el gatillo- así -ella asintió- antes de disparar debes asegurarte de que el arma esté cargada y que el seguro esté quitado. Ahora, quiero que unas todo lo que he enseñado y le des al punto negro que está en la tabla -le mostró la pistola-

Ella la tomó y se puso en la posición que él le había enseñado. El la tomó de la cintura por la espalda y ella se quedó en la misma posición.

C:Respira -susurró en su cuello y ella lo hizo- dispara -de igual manera susurró y ella disparó unos segundos después- eso es. -sonrió al ver que ella le dió al punto y la soltó- Ahora dispara en el centro de la cabeza de esa silueta -se puso a su lado-

Ella dio un respiro profundo y apretó el gatillo, él sonrió al ver que otra vez le había dado.

C:Muy bien, ahora quiero que les dispares a todas esas botellas, hazlo rápido pero con presición.

Ella respiró y le disparó a la primera, luego a la segundo y por último a la tercera. Él sonrió una vez más igual que ella.

C:Ahora, algo más... difícil. Zabdiel, te toca -ella se removió de su posición-
__:¿Qué? -Zabdiel se puso frente a una tabla blanca con varios puntos negros-
C:Quiero que le des al punto que está sobre la cabeza de Zabdiel.
__:Christopher, no haré eso.
C:__, te dije, que le des al punto.
__:Christopher, ¿si fallo?
C:No lo harás, él estará bien. Ahora, dispara -ella suspiró con fuerza y volvió a su posición-

Zabdiel tensó su mandíbula y ella apuntó. Zabdiel cerró los ojos y ella apretó al gatillo.

MÍA || CHRISTOPHER VÉLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora