Poco después él entró a la habitación de ella mientras se vestía.
__:Crei que era broma -sonrió y lo miró-
C:-rió- No... no vengo para eso. Solo quería decirte que tengo algunas cosas que hacer. Volveré en una o dos horas. Si tienes hambre puedes comer, solo no quemes nada -sonrió- y puedes jugar en mi habitación, ver televisión. Lo que quieras.
__:Cuídate... ¿si?
C:-sonrió- ¿Ahora te preocupas por mi? -se acercó a ella-
__:¿Acaso no puedo? -sonrió-
C:Claro que puedes, hermosa -acarició su mejilla y dejó un beso en sus labios-
Se alejó de ella con una sonrisa, volteó y salió de la habitación, luego del gran departamento en el que estaba.
C:Zabdiel.
Z:Señor.
C:Vuelvo en unas horas. Si pasa algo me llamas.
Z:Señor, ¿Será... será que...
C:¿Qué quieres, Zabdiel?
Z:Me presta a __... un ratico, usted sabe... como antes.
C:-tensó la mandíbula- Zabdiel,sabes que siempre te he dado un ratico con las chicas que traigo acá... pero __... __ es mía. ¿Me entendiste? -se acercó a él-
Z:Si... si, señor. Perdón... yo... yo...
C:No expliques nada, Zabdiel. Olvidemos esto ¿bueno? -él asintió- solo no olvides que ella...
Z:Es suya, señor.
C:Eso es -sonrió- Cuídala... cuídala más que a tu vida ¿está claro?
Z:Si, señor.
Christopher se alejó y subió a su auto.
Empezó a manejar y llegó al lugar acordado.
Bajó de su auto y entró al gran restaurant en el que lo habían citado.
C:Christopher Vélez -le dijo al hombre del mostrador-
×:-vio la lista de personas con reservación-Siga, por favor, la señorita lo está esperando -llevó su vista a una de las mesas-
