CAPÍTULO 69

4K 210 3
                                    

R:Solo... Richard -sonrió-

__ salió de la habitación de Christopher y salió del departamento.

__:Hola -sonrió-
Z:Hola, ¿cómo estás?
__:Bien, bueno el lugar está muy callado sin Christopher pero siento que me estoy acostumbrando.
Z:Él no quiere que te involucres en sus asuntos, prefiere que estés a salvo.
__:¿Te lo dijo?
Z:No, pero... lo conozco y... sé que quiere lo mejor para ti -ella sonrió-
__:¿Quieres entrar?
Z:Estoy bien, gracias.
__:Entonces me quedaré aquí.
Z:No, entra, está bien.
__:Prefiero hablar con un amigo a estar ahí adentro aburrida -él sonrió-

Christopher y Richard habían hecho un trato, aunque fue algo difícil convencerlo.

R:El trato está hecho y no me falles, no quisiera que acabemos mal.
C:Tu no te preocupes, Joel sabe que soy muy cumplido en cuanto a esto.
R:Bueno, creo que es momento de celebrar -sacó su celular y marcó un número- tráelas -colgó la llamada-

Después de unos minutos salieron tres chicas con poca ropa.

R:Escojan una.
J:Yo pido la morena alta -sonrió y mordió su labio-

La chica se acercó a él, Joel abrió un poco más sus pierna y ella se sentó en una, él puso una de sus manos en su espalda y la otra en sus piernas.

R:¿Christopher?

Él se quedó unos segundos en silencio y desvió la mirada de ellas.
Él tenía que admitir que eran muy hermosas pero simplemente no quería estar con ninguna de las dos ni con nadie que no fuera __.
Si antes de conocerla le hubiesen hecho elejir, las hubiese elejido a las dos, pero ahora que la conoce, para él no hay mujer más bella y sensual que __.

C:Yo... yo... las dos son para ti -lo miró-
R:¿Estás seguro?
C:Si... si, estoy seguro -Richard sonrió y ambas chicas se acercaron a él, se sentaron a su lado y acariciaron su pecho y sus piernas- perdón, pero... debo irme -se levantó-
R:¿Tan rápido?
C:Si, perdona pero debo hacer algunas cosas.
R:No te preocupes, no olvides el trato.
C:No lo haré.

Se despidió de Richard con la mano e iba a despedirse de Joel pero él estaba besando a la chica y no quería interrumpir.
Salió de ahí y fue hasta su auto, se subió y empezó a manejar hasta llegar a su departamento, justo en la puerta, vio a Zabdiel y a __ conversando con una gran sonrisa en sus rostros.

MÍA || CHRISTOPHER VÉLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora