CAPÍTULO 98

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C:Bajen las armas -las mantuvieron- bajen las malditas armas -gritó y Erick y Zabdiel las bajaron lentamente-
Jonathan: Buen chico -sonrió-
C:¿Qué quieres?
Jonathan:Dulces sueños, hermano.

Él lo miró con confusión y los tres sintieron unas manos que cubrían su boca y su nariz, trataban de safarse del agarre pero los hombres que los tenían del abdomen eran gigantes.
Erick, Zabdiel y Christopher sintieron como su vista se nublaba y su cuerpo se hacía débil. Los tres quedaron inconscientes mientras ella seguía tratando de safarse.

Jonathan:Al fin despiertas -dijo cuando él abrió sus ojos e intentó safarse de las sogas en sus manos- Eso le dijiste a __ ¿no? -sonrió-
C:Déjala ir, ella no está involucrada en nuestros asuntos.
Jonathan:Tráiganla -dos hombres asintieron y entraron a la habitación-

Salieron después de unos minutos e igual que Christopher, ella tenía sus manos atadas trás su espalda.

Jonathan:¿Sabías que tu querido noviecito te fue infiel? -Christopher tensó su mandíbula y ambos la miraron-
__:¿Qué? Claro que no, él no haría eso.
Jonathan:¿Dejarás que yo se lo diga o lo harás tú? -miró a Christopher-
C:No sé de qué hablas.
Jonathan:Bien, entonces lo haré yo... ¿recuerdas el día en el que llegó y te dijo "tengo tantas ganas de hacerte mía"? -ella asintió con algo de miedo- pues antes de venir, se revolcó con una prostituta -Christopher bajó la mirada-  Si no me crees, pregúntale por qué después de coger te dijo que lo perdones.
__:Christopher... -susurró y sus ojos se llenaron de lágrimas-
Jonathan:Vamos, hermano. Dile que es cierto -Christopher la miró-
__:¿Es cierto? -su voz se quebró-
C:Es cierto -susurró, volvió a bajar su mirada y ambos botaron una pequeña lágrima- dile porqué lo hice, Jonathan.
Jonathan:Porque le tenías ganas, te parecía más sexy -Christopher levantó la mirada-
C:Sabes que no lo hice por eso.
Jonathan:Cariño -la miró- te mereces algo mejor -acarició su mejilla e intentó besarla pero ella giró su rostro con brusquedad-
C:Jonathan... déjala ir, ella no ha hecho nada malo.
Jonathan:¿Aún no has entendido? -soltó una pequeña risa- no solo vine por tí, hermano... vine por ella -Christopher tensó su mandíbula mientras Jonathan sonreía y ella intentaba safarse una vez más-

MÍA || CHRISTOPHER VÉLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora