C:Eres una de las pocas personas que puede disparar bien bajo presión o nerviosismo -sonrió-
Zabdiel abrió los ojos, soltó un pequeño suspiro y ella bajó el arma.
C:Eso es todo... por ahora, mi amor.
__:¿Sólo eso?
C:El resto de armas se usan casi igual y lo que te voy a enseñar mañana es defensa propia sin armas -la miró a los ojos-
__:¿Porqué no hoy? -se acercó a él-
C:Si lo hacemos hoy, amanecerás muy mal mañana.
__:Vamos, hagámoslo hoy ¿si? -sonrió-
C:Corre hasta el departamento, ida y vuelta.
__:Creí que era defensa propia.
C:Debes calentar tu cuerpo, este es el primer ejercicio. Ida y vuelta en 17 segundos -sacó su celular y puso el cronómetro-
__:¿En serio? -él puso a correr el tiempo-
C:Casi 4 segundo y aún sigues aquí.
Ella soltó un suspiro y corrió, después de unos segundos regresó mientras él veía su celular.
C:26 segundo, otra vez -puso el cronómetro en 0 mientras ella intentaba controlar su respiración-
Ella hizo lo mismo que la vez anterior.
C:21, esta es la última.
Ella corrió una vez más y al fin hizo 17 segundos.
C:Respira. -ella respiró varias veces a un ritmo acelerado y él guardó su celular- Salta 20 veces lo más alto que puedas.
Ella respiró una vez más y empezó a saltar hasta que logró hacer los 20 saltos.
C:Haz 10 flexiones de pecho.
__:¿Esto es necesario?
C:Odio hacerte esto, pero si.
Ella suspiró y se recostó en el piso boca abajo, empezó a hacer las flexiones y cuando le faltaban 2, se dejó caer completamente.
__:¿Podemos seguir mañana? -él rió-
Se agachó y la ayudó a levantarse. Puso su mano en su mejilla y quitó un poco de arena con su pulgar.
C:Te dije que lo hagamos mañana -sonrió-
__:Pues creí que solo me enseñarías a golpear o patear, no que harías todo esto.
C:Tranquila, mañana seguiremos -puso su mano en su mentón y dejó un beso en sus labios-
