Ella lo miró y levantó una ceja.
C:No me veas así, no habría pasado si hubieras querido hacerlo.
__:¿Así que es mi culpa?
C:Si.
__:Tu entraste a mi habitación.
C:Bien, perdón -ella sonrió- pero... no me arrepiento, me gusto verte así -ella agachó su cabeza para evitar que él vea su sonrojo- ¿Quieres algo de comer?
__:Si... Pero...Te lavaste las manos ¿Cierto? -rió-
C:No sé de que te preocupas... las chicas que lo han probado me han dicho que sabe bien.
__:Cállate -él rió-
C:Cállame, mi amor -se acercó un poco a ella-
__:Ibas a preparar comida ¿Recuerdas? -sonrió-Él le devolvió la sonrisa, ambos salieron de ahí y fueron a la cocina.
Él levantó los platos que habían quedado en el desayuno y antes de cocinar, los lavó.
__:¿Qué harás?
C:No lo sé, inventaré algo.Empezó a cocinar y cuando terminó, sirvió lo que había hecho y empezaron a comer.
C:¿Te gustó?
__:No sé que diablos hiciste, pero me encanta -sonrió-Siguieron comiendo, limpiaron la cocina y ella fue a su habitación.
Al día siguiente a ella le iba a llegar el período y no quería que haya un accidente.
Vio que había varios shorts y con eso estaba bien, era obvio que no iba a pasar en traje de baño durante ese tiempo.
Sus cólicos eran muy fuertes y quería pastillas, revisó hasta el último rincón del cajón con toallas pero no había ninguna.
No le quería pedir a Christopher porque aunque fuese algo normal, aún no le tenía tanta confianza.Decidió que iba a aguantar lo que más pueda, solo le pediría una pastilla si el dolor era realmente insoportable.
Después de organizar algunas cosas para los días siguientes se recostó y minutos después se quedó dormida.
Mientras tanto él, hablaba con su más reciente comprador, Joel Pimentel.
C:¿Cuánto vas a querer?
J:La misma cantidad que la última vez.
C:Te llegará en 4 días... Y ya sabes, si no recibo el pago estarás bajo el agua.
J:Nunca le he fallado a nadie, no te preocupes.Colgó la llamada.