__:¿A qué?
C:A dormir... conmigo.
__:¿No harás nada estúpido? -él soltó una pequeña risa-
C:Lo prometo -sonrió-
__:Ahora vuelvo.
Se levantó, salió de la habitación y a los pocos minutos volvió.
Él no estaba en la cama y a los pocos segundos, ella sintió como sus brazos rodeaban su cintura y luego sintió los labios de Christopher sobre su cuello.
__:Dijiste que no harías nada estúpido.
C:Solo es un abrazo... ¿acaso no puedo abrazarte? -dejó otro beso en su cuello-
__:Solo... vamos... a dormir... ¿Quieres? -dijo mientras él dejaba varios besos en su cuello-
Él sonrió y la dio vuelta. Cuando la tuvo frente a él, acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja. Su mano fue hasta su mejilla y la acarició. Dejó un suave y corto beso en sus labios y ambos sonrieron.
Los dos se recostaron frente a frente y él la tomó de la cintura. Ella se acercó a él y puso su cabeza en su pecho.
Él puso sus brazos en su espalda y la abrazó con más fuerza.
Ella se sentía segura, protegida y solo un hombre la había hecho sentir eso antes. Una pequeña lágrima cayó por su mejilla y luego cayó al pecho de Christopher.
C:__... ¿Qué.. qué tienes? -se separó un poco de ella y la miró a los ojos-
__:No... nada, perdón -limpió su mejilla-
C:Dime que tienes ¿si?, confía en mi.
__:Es... es solo que... recordé a mi padre. Él solía abrazarme así hasta que me quede dormida... me hacía sentir protegida... él decía que siempre estará a mi lado, que siempre sería su princesa, que no me cambiaría por nada... y aunque en los últimos años tuvimos algunos problemas... no logró cumplir sus promesas -una lágrima más cayó por su mejilla-
C:-pasó su dedo por la lágrima y la quitó- Yo te abrazaré hasta que te quedes dormida, yo te protegeré, siempre estaré a tu lado... sé que tal vez no es lo mismo, pero... yo si cumpliré esas promesas.
