✰ 𝙔𝙤𝙪 𝙬𝙚𝙧𝙚 𝙖𝙡𝙬𝙖𝙮𝙨 𝙢𝙮 𝙬𝙞𝙨𝙝 ✰ (Jikookmin)

Capitulo 25. Dejar ir a mi primer amor.

➪ Jimin's Pov:

Me desperté gracias a la luz que entraba en la habitación, inmediatamente noté que no estaba en la mía y entonces lo recordé, me quedé dormido en la cama de Kook, al estirar mi mano hacia la mesita de noche dónde estaba mi celular, noté el brazo de Kook sobre mi cintura, sin moverme mucho, alcancé mi celular para revisarlo, cómo pensaba tenía llamadas perdidas de Huening y otras de Suga.

Voltee a ver a Kook quien seguía dormido, giré todo mi cuerpo hacia él para quedar frente a frente.

Comencé a detallar su rostro con mi mirada, contemplaba sus hermosas facciones, sus hermosos lunares, llegué a sus labios, los miré detalladamente, me encantaba su sexy lunar bajo su labio inferior, me mordí mi labio para controlar mis ganas de besarlo, era demasiado guapo.

Sonreí leve y me volví a girar, quité con mucho cuidado su brazo sobre mí, lentamente sin hacer ruido, me senté en la orilla de la cama para colocarme mis zapatos, ya con los zapatos puestos, me levanté sigilosamente para que no despertara, pero sentí sus fornidos brazos rodear mi cintura y su cabeza recargarse en mi hombro, haciendo que volviera a sentarme en la orilla de la cama.

- Buenos días Jimin-ssi - Besó mi mejilla.
- Bu-buenos días Kookie - Tragué grueso.
- Que malo eres, ya te ibas a ir sin despedirte de mí -
- Yo... Es que... Quería que descansaras un poco más - Dije nervioso.
- ¿Seguro que no querías huir de mi?-
- No, sólo que... Seguramente Huening está preocupado por mí -
- Está bien... Te dejaré ir, pero antes...- Me soltó.

Se levantó de la cama, tomo una bolsa de regalo de su tocador, caminó para quedar frente a mí, se agachó a mi altura y me miró a los ojos.

- Toma... Es tu regalo de Navidad atrasado -
- ¿Para mí?-
- Si, ábrelo - Sonrió.

Lo tome y lo abrí, al verlo sonreí, me encantaba lo que había ahí, era aquella caja de música que habíamos visto el otro día.

- Pensé en comprarte esto por qué me dijiste que la de tu madre estaba rota -
- Gracias Kookie, me encantó - Lo abracé de felicidad.
- No es nada - Nos separamos del abrazo.
- Yo... No te compré un regalo de Navidad - Rasque mi nuca nervioso.
- Puedes compensarlo de otra manera - Miró mis labios.
- ¿Có-como?- Tragué grueso.
- ¿No crees que deberíamos seguir con lo de ayer antes de que esa estúpida nos interrumpiera?- Tomó mi barbilla.
- Yo... N-no sé si deba... - Bajé la mirada.
- Oye mírame - Alzó mi rostro - Tú no eres nada de lo que piensas, tú eres magnífico, no dejes que las palabras que dijo ayer esa tonta te hagan sentir mal ¿Está bien?-

Yo solo asentí, aunque él me lo dijera, era difícil para mí creerlo. Me regaló una leve sonrisa sin dejar de mirarme, nuevamente nuestros ojos conectaron. Miré sus labios, él hizo lo mismo, se acercó cada vez más a mi rostro, yo respiraba con dificultad por los nervios y las sensaciones explotando en mi interior, nuestros alientos chocaron, yo cerré mis ojos para deleitarme con lo que él me iba a ofrecer.

Finalmente nuestros labios se unieron de manera sutil, nuestras bocas encajaban a la perfección, nuestros labios se movían al mismo ritmo cómo si estuvieran destinadas a juntarse, saboreaba sus exquisitos labios, no pude evitar enredar mis dedos en su cabello, él tomo mi cintura y se pegó más a mí para profundizar aún más el beso.

Luego de un largo beso, separamos nuestras bocas, nuestras respiraciones estaban entrecortadas, él sonrió y apartó unos mechones de cabello que cubrían mi frente.

- Es el mejor beso que me han dado en toda mi jodida existencia - Sonrió con un hermoso brillo adornando sus ojos.
- También ha sido el mejor beso que he recibido - Sonreí sin apartar mi mirada de él.