Imposible

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Lo que más quería en ese momento eran dos cosas: primero, que Vanessa me llamara y me dijera que había atrapado a mi padre, y lo segundo, agarrar mis cosas e irme a la playa a sorprender a mis amigos. Sabía donde estarían, llame a Eli intentando no levantar sospechas para tener más detalles del viaje, ella no se dió cuenta de nada, lógicamente, porque pensaba que estaba en Brasil todavía. Decidí viajar a Virginia al día siguiente del que ellos llegaron allá, tomé un autobús (necesitaba aprender a conducir, estaba harta de los autobuses). Pero al menos podía viajar sin preocupaciones, conducir era estresante, aprovechaba los viajes para pensar y reflexionar. Esta vez tendría tiempo suficiente porque estaría casi 4 horas ahí sentada. 

Mi teléfono comenzó a sonar, al ver quien era no pude evitar emocionarme como una niña. 

- Pensé que ya te habías olvidado de mí - le dije

- Jamás podría, perdón por no atender tus llamadas, pero al parecer perdiste un poco de la noción del tiempo, me llamaste a las 4 de la mañana, a esa hora ni un terremoto me despierta 

Lleve mi mano a mi cabeza. 

- Lo siento, no podía dormir

- ¿Es acaso porque no lograras acostumbrarte al primer mundo?

Dios, habían pasado un par de días y ya extrañaba su humor. 

Solté una carcajada. 

- ¿Cómo estás? ¿Qué estás haciendo? - preguntó, se oía que recién estaba despertando

- Estoy en un autobús, voy camino a la playa

- Wow - exclamó - eso es genial - dijo con entusiasmo - seguramente las playas allá no son tan lindas como acá, nuestro mar es mucho más hermoso

- Es el mismo mar, genio. Voy a la costa Este

- Demonios

Reí. 

- Voy a caer allá de sorpresa, mis amigos están de vacaciones y decidí unirme 

- ¿Eli estará ahí?

- Sí

- Entonces sin duda será toda una fiesta, espero que te la pases muy bien, Tin tin

- Eso es justo lo que necesito - dije luego de suspirar

- Cómo te fue con... Ya sabes, tu misión - preguntó serio

- Bien, creo... Solo falta que lo atrapen 

- No creo que sea tan dificil, no sabe que van por él, ya verás que pronto estará tras las rejas

Esbocé una pequeña sonrisa que más bien parecía una mueca. 

- Que los dioses te escuchen 

- Le pediré a mi abuela que se los pida porque a mí seguramente jamás me escucharían 

Sonreí. Conversamos por casi dos horas, no teníamos tanto en que actualizarnos pero jamás nos quedábamos sin tema de conversación, eso me distrajo del viaje, el resto simplemente lo aproveché para dormir. Apague mi móvil para conservar la poca batería que me quedaba, y que nadie me molestara, no había dormido muy bien la noche anterior, por eso había llamado a Bruno tan tarde. En realidad sí me era difícil acostumbrarme a estar de vuelta en Estados Unidos, ni siquiera estaba en mi casa de toda la vida, estaba en un lugar que seguía siendo extraño para mí. Extrañaba el ruido de Río de Janeiro, ese que antes era el que me quitaba el sueño, los gritos en la calle, los choques, el sonido a lo lejos de las balaceras, la música... 

Quizás ya no pertenecía al estilo de vida de Estados Unidos, entre más lo miraba, menos sentido le encontraba, más ajena me sentía. Miraba las calles, a las personas, y las sentía tan vacías, tenían un solo plano de la realidad, yo quería más que eso. 

Quiero Olvidarte (#2) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora