El Reencuentro

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Comencé a despertar de a poco, mi cuerpo se resistía a tener que lidiar con un nuevo día, no lo juzgaba. Pero no todo era tan malo en ese momento, porque rápidamente recordé que no estaba sola, que Bruno estaba conmigo. No solo estaba conmigo, estaba casi encima mío, entre muchas de las vueltas que nos habíamos dado durante la noche, hubo un momento en el que recordaba que había estado recostada sobre su pecho, y ahora, él estaba detrás de mí con uno de sus brazos alrededor de mi estómago y el otro debajo de mi cuello. 

Cuando terminé de despertar, decidí disfrutar del momento, no sabía cuánto tiempo de vida me quedaba así que no lo podía desperdiciar. El ritmo de su respiración en mi espalda era muy relajante, además su aroma y el calor de su cuerpo me tenían bastante... cómoda. Me quedé ahí quieta mientras repasaba en mi cabeza los últimos desafortunados acontecimientos , siendo consciente de que otras cosas se vendrían en el futuro, quizás mucho peor que esas. Debía estar preparada para todo. 

De pronto Bruno comenzó a moverse, estaba despertando, cerré los ojos y me hice la dormida. Él se percató de la pose comprometedora en la que estábamos, se quedó así un rato y luego, con mucho cuidado, intentó quitar su brazo de mi cuello con cuidado para "no despertarme", entonces decidí abrir los ojos y girarme para mirarlo con una sonrisa. 

- Buenos días - le dije 

Él se quedó quieto y sonrió con nerviosismo. 

- Perdón, no quería despertarte, intentaba sacar el brazo para que cuando lo hicieras no te asustaras de verme así a tu lado

- Estaba despierta 

Relajó su expresión. 

- Entonces ¿No te molestó?

Negué con la cabeza y me mordí el labio. Levantó las cejas, esperó unos segundos y entonces se abalanzó sobre mí, me cogió entre sus brazos y me puso encima de él. Ahora la nerviosa era yo. 

- ¿Cómo te sientes hoy? - me preguntó con su rostro a pocos centímetros del mío 

Yo intentaba apartarme un poco para extender la distancia, pero él se las arreglaba para que eso no pasara. 

-Estoy bien, mejor 

- ¿Dolor?

- En la mano - me costaba extenderla

No quería mirarlo, intentaba hacerlo hacia otro lado, pero él no me quitaba los ojos de encima. 

- Te vas a tomar otra pastilla para eso, comeremos y luego te llevaré a un lugar especial 

Fruncí el ceño. Era difícil concentrarse cuando el corazón te latía a mil por estar encima de un chico tan guapo como él, para colmo, sin camiseta y en su cama. 

- ¿Dónde? Hoy tenemos entrenamiento 

- Lo vamos a cancelar, no iremos al gimnasio 

Eso no era usual. 

- Pero creo que entrenar me hará bien, además tengo una pelea pronto, recuérdalo

- Lo recuerdo, pero eso no es lo más importante ahora

Algo se traía entre manos. 

- Dime - le pedí 

Comenzó a sonreír con picardía de la nada.

- Te ves linda por las mañanas - dijo 

Mierda

- Sobre todo encima mío - agregó, con lo cual terminó de matarme 

Reí con nerviosismo evidente. Puso sus manos en mi espalda para sujetarme mientras se enderezaba. Ahora yo estaba sentada sobre él y de frente. Él parecía muy satisfecho, puso su mano en mi mejilla y la acarició, su dedo pulgar se deslizó suavemente y recorrió el borde de mi labio, se me cortó el aliento. 

Quiero Olvidarte (#2) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora