Tratado Con La Realeza

501 44 3
                                    

Mantenía su estirpe, su elegancia extravagante, estaba vestido de blanco de pies a cabeza y su traje tenía adornos y detalles en dorado, probablemente de oro, por todas partes. Parecía recién salido de una pasarela de Versace. Su cabello rubio, como siempre, estaba perfectamente acomodado, su piel se conservaba estirada y brillante. Me miraba con cariño pero con una sonrisa propia de un demonio, era aterrador, me recordaba a todos los peores momentos de mi encierro. 

Él era parte de todo lo que odiaba, todo lo que quería olvidar, pero no le temía. Durante todo el periodo que estuve secuestrada, él jamás me hizo algo malo (en teoría), porque a pesar de ser el jefe de todo y todos, nunca me hirió, ni me tocó, se la pasaba haciéndome regalos, me sacaba de los bares en los que me obligaban a traficar para llevarme a comer y charlar. Yo nunca pude ceder con él, no confiaba, pero sabía que no me iba a dañar, muchas veces me protegió de los abusos de Richie, pero nunca entendí muy bien por qué... Hasta aquella noche, la noche en la que me compartió su oscuro secreto. 

- No sabes lo feliz que estoy de volver a verte - me dijo con una sonrisa de oreja a oreja 

- ¿En serio? Y por eso mandaste a estos tipos a que me secuestraran - le respondí seria

Los sujetos a los que había apaleado se estaban levantando, el que peor había quedado era al que le había quebrado las cosquillas, pero al que había azotado contra la pared también estaba bastante mal, lleno de sangre. El otro ya había desaparecido detrás del Príncipe. 

- Ellos no te iban a hacer ningún daño, me conoces, jamás lo haría

- No sabía que eras tú el que estaba detrás de todo esto, y aunque lo hubiera sabido, lo habría hecho igual 

Mire desafiante a los hombres a los que estaban a su lado, quietos como piedra. 

- Y lo volveré a hacer si intentas cualquier otra cosa - le advertí 

Él rió y agachó la cabeza. 

- No quiero hacerte nada Cristine, solo vine para conversar

Mi cuerpo comenzó a tiritar, había tenido mucho movimiento en pocos minutos, el puño me dolía mucho, el codo también, estaba agotada. Mi respiración intentaba volver a la normalidad y yo intentaba mantener el control, pensar en frío, porque lo que estaba pasando, era difícil de asimilar. Había escapado tanto tiempo de él, pero de todos modos me había encontrado ¿Cómo? ¿Qué quería? ¿Qué buscaba? ¿Me iba a matar por todo lo que sabía?

- De qué - dije de malas

Me observó de arriba a abajo, sonrió con ternura. 

- Eres como otra persona 

Sacó un pañuelo de su bolsillo de la chaqueta, intentó acercarse a mi cuello con él, pero de inmediato me alejé. 

- Tranquila, solo quiero quitarte la sangre salpicada que tienes en la clavícula 

Intentó hacerlo otra vez, con lentitud se acercó, me quedé quieta. Pasó el pañuelo y me limpió las gotas de sangre que me escurrían desde el cuello. 

- Mira como estás, hecha un desastre, dónde quedó la niña inocente que conocí

Me hirvió la sangre de furia. 

- ¿Así ya no te agrado? Se rompió tu fantasía de cuento de hadas en la que me querías pintar como tu protegida, dulce y delicada, tú sabes que jamás fui así... Y ahora vivo luchando, peleando y preparándome para quebrar huesos porque tu me quitaste todo, la posibilidad de tener una vida normal, de sentirme segura - le saqué en cara - ¿Qué más quieres?

- Me enteré de que estás practicando boxeo, y veo que eres buena, además ahora tienes un departamento y un trabajo, pero sigues estudiando, eso es bueno - mencionó ignorando mis insultos

Quiero Olvidarte (#2) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora