Quiero Olvidarte (#2) COMPLETA

Paz

Habían demasiadas cosas en mi cabeza, no podía creer que mi padre hubiera regresado... ¿Por qué? ¿A qué? ¿Desde cuándo estaba ahí? ¿Por qué diablos mamá no me dijo nada?

Probablemente porque sabía que te ibas a poner como loca. 

Esto es serio, obviamente me iba a poner como loca. 

¿Qué estás pensando?

Que esto no me gusta, no puede estar tramando nada bueno. 

Pero es...

Me importa una mierda quién sea, yo lo vi en esa fiesta en Miami, estoy 100% segura de que era él y que no estaba haciendo nada bueno, estaba rodeado de gente muy extraña, vestido con ropa muy extraña y lo envolvía un ambiente muy sospechoso.

Estás siendo prejuiciosa, y ahora te crees vidente, cómo puedes saber que tipo de "ambiente" tenía.

Estoy siendo muy objetiva, nada bueno proviene de él.

Tú provienes de él.

Con mayor razón confirmo lo que digo. 

Caminé a clases con la cabeza gacha y la mano pegada al pecho para que nadie la pasara a llevar. Estaba hinchada y me ardía, pero suponía que eso era normal, no debería ir a clases porque no podía ni tomar un lápiz, pero al menos podía escuchar e intentar retener algo. En el salón me encontré con la chica francesa de mi clase, Ingrid, su rostro me recordó de inmediato el trabajo de investigación que aún no empezaba.

Mierda, eso sí era un problema.

- Hola Nina ¿cómo es...? - de detuve al verme la mano - por Dios qué ocurrió 

- Nada grave, intentaron asaltarme 

- Somos blanco fácil, eh... también me asaltaron la semana pasada, quedé espantada, aún tengo miedo de salir a la calle... aunque tu no te ves para nada sorprendida

Odiaba ser así de "blanca".

- No es la primera vez, ni la segunda... ya perdí la cuenta 

- Wow, pero ¿te encuentras bien? 

- Sí, mi... entrenador - sonaba tan extraño decirle así al aprendiz - me ayudó, aunque de todos modos perdí mi móvil 

- Oh, si necesitas ocupar el mío, puedes hacerlo cuando quieras

- No te preocupes, no tengo a nadie a quien llamar aquí en Brasil, las llamadas importantes son a Estados Unidos, y hacerlas desde un móvil es muy costoso 

- No desde el mío, tengo un plan telefónico especial, así puedo llamar a Francia ilimitadamente, mi mamá se vuelve loca si no la llamo al menos dos veces al día

- ¿En serio?

- Sí, es muy paranoica

- No, yo me refería a que si puedo hacer llamadas a larga distancia desde tu móvil 

- Ah, claro - dijo entre risas - ten 

Lo sacó del bolsillo de su pantalón y lo extendió para que lo tomara. Justo en ese momento entró el maestro, entonces decidí llamar luego de que la clase terminara. 

Esa maldita clase se hizo eterna, necesitaba hablar con mi madre... o con Evan... Sabía que lo mejor era no hablar con él, pero la tentación era tan grande... con solo escuchar su voz podía conformarme de por vida.

Wow, esto de olvidarlo te está resultando muy bien.

Suspiré. ¿Cómo se suponía que se lograba superar a alguien como Evan? Parecía tan imposible, era tan... perfecto... bueno sabía que no lo era, pero ese hombre parecía un ángel, y yo el peor de los demonios. Todo de mí lo reclamaba a gritos.