Libre

469 46 4
                                    

Felicidad era lo único que era capaz de sentir en esos momentos. Quizás me estaba adelantando, o me estaba ilusionando mucho, pero no podía hacer otra cosa, al menos este sentimiento era mejor que el estado en el que me encontraba antes de la visita del Príncipe, estaba vuelta loca, siempre alerta, preocupada, nerviosa, entrenando dos veces al día todos los días. Ahora sentía que podía respirar, y eso era todo lo que necesitaba y quería, eso y...

- Bruno - le dije - en serio estoy bien

- Ahora quizás lo estés, pero si no me encargo de esto mañana no vas a poder mover la mano 

Me estaba examinando la mano, me había tomado dos pastillas, él me estaba dando un masaje en los nudillos y luego me obligaría a estar una compresa de hielo sobre ellos.

- Ya me estoy acostumbrando a esto - comenté tomándolo con humor 

Me dedicó una mirada de odio.

- No es la idea

Reí. Estábamos sobre el sofá en mi departamento, yo lo observaba con gracia mientras él estaba concentrado en lo suyo, aproveche de recorrer con lujo de detalle su rostro para disfrutar mejor de sus rasgos. Luego del beso en el pasillo, estaba más retraído, como cohibido, suponía que era porque mi actitud lo había dejado impresionado, y el beso no se lo esperaba.

- Es mejor que nos preocupemos de mis manos después de que pase lo peor, la pelea - le dije

Se detuvo y me miró casi cabreado.

-Cris la pelea iba a ser mañana, la cancelé ayer 

- ¿Por qué hiciste eso? - pregunté sorprendida

-No estabas en condiciones para pelear, te dije que para hacerlo tienes que estar bien preparada y eso incluye tener la mente en calma, completa serenidad, concentración... Todas cosas que no tenías, los últimos días parecías un zombie, a penas hablabas

Tenía razón, la tortura mental a la que estaba sometida por no saber qué me iban a hacer, quién me había atacado y cuándo lo harían de nuevo, me tenía consumida. 

- ¿Estás molesto conmigo por eso? -pregunté con timidez

Se echó hacia atrás y suspiró.

- Claro que no, no estoy molesto, cancele la pelea porque sabía que era lo mejor para ti, no soy solo tu entrenador, también tu amigo... Me preocupo

- ¿Y por mi actitud no estás molesto?

- Por supuesto que no, entendía que no era un buen momento, solo sigo asustado... ¿Qué mierda acaba de pasar?

- Muchas cosas - respondí abrumada - Es una historia que se tiene que contar desde el inicio para que se entienda

- ¿Y puedes hacerlo? 

Me quedé muda por un instante. 

- No debería, no porque no quiera, quiero hacerlo, confío en ti, pero quizás sea muy irresponsable de mi parte contarte algo que tienes que mantener en secreto porque mi vida depende de eso, y que te hace poseer información sobre una serie de delitos que se están investigando o que de plano nadie sabe, te haría más o menos cómplice - le expliqué

Nos miramos.

- La decisión es tuya - dije

Se quedó pensando, pero no por mucho tiempo más.

- Quiero saber - afirmó muy seguro 

- ¿Definitivamente? 

- Sí

Quiero Olvidarte (#2) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora