Negro para la buena suerte

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Apenas dieron las 6 lo llamé, ya me había bañado, vestido y hasta había desayunado (una Redbull). Sabía que era muy temprano y que quizás él estaba durmiendo aún, pero me arriesgaba a despertarlo. 

- ¿Hola? - dijo con una voz apagada

- Hola, soy yo, Nina

- Lo sé

- ¿Estabas durmiendo?

- No, voy saliendo de casa

Sonaba extraño. Quizás estaba siendo muy imprudente. 

- Ah, diablos, esperaba poder ir hasta allá, que me dieras la dirección o que nos reunieramos en algún lado porque necesito hablar contigo de algo, es importante

- ¿Debe ser ahora? 

- Lo antes posible

- ¿Estás bien?

- Sí, claro, es solo que en serio quiero hablar contigo

- Pues ahora no puedes venir hasta mi departamento, voy camino a la casa de mi abuela, si quieres nos reunimos un rato allá ¿Recuerdas donde es?

- Claro, por mí está bien

- Okay - dijo finalmente - viste de negro

Fruncí el ceño.

-¿Qué? 

- Solo hazlo - dijo con la voz un poco más animada

Me miré. Eso no sería un problema, ya estaba de negro de pies a cabeza, era mi color de la buena suerte, quizás tendría un poco de eso ese día.

Tomé todas mis cosas y partí. Luego de casi una hora estuve allá, me sorprendió ver un montón de autos estacionados afuera del edificio, había un par de personas fumando cigarrillos y vestían de negro igual que yo. 

Mierda.

¿Había un funeral?

MIERDA. 

¿La abuela del Aprendiz había muerto?

Escuché un silbido desde el tercer piso, levanté la vista, era el Aprendiz. Me hizo una seña para que subiera. Yo estaba medio paralizada, él no se veía mal, no podía ser su abuela. 

Subí rápidamente, espantada, nunca había estado en un funeral, ni siquiera en el mío, y por suerte, porque Eli me había dicho que había sido muy aburrido.

El tercer piso estaba repleto de gente, sí, era un funeral. ¿Por qué el Aprendiz no me lo había dicho? me hubiera esperado. Entre al departamento del que todos entraban y salían, ahí estaba él, al lado de su abuela (por suerte) y al centro de la sala, un ataúd. 

Mierda.

Al verme se acercó hasta mí.

- Hola, Blanca nieves - me dijo de buen humor

Yo estaba totalmente perpleja.

- ¿Qué... diablos? - pude decir sin despegar los ojos del cajón

- Tú me dijiste que no te gustaba que te dijera Blanca, así que lo varié un poco

Moví la cabeza.

- No me refiero a eso, me refiero a ESO - exclamé apuntando el ataúd - ¿qué está pasando? ¿quién es?

- Era la vecina del piso de arriba de mi abuela, eran  muy amigas, se fue anoche

- ¿Cómo murió? 

- Tenía problemas al corazón

- ¿Le dió un ataque? - pregunté espantada

- No, su corazón solo dejó de latir, era muy anciana, llevaba mucho tiempo postrada

Quiero Olvidarte (#2) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora