El despertar

321 38 11
                                    

Evan me ayudó a entrar a una habitación del hospital que estaba vacía para que pudiera estar a solas mientras sobrevivía al clímax del ataque de pánico. Pero cuando me iba a dejar, lo agarré del brazo con fuerza. No quería que se fuera, tenía miedo de estar sola. En ese momento de desesperación necesitaba compañía, aunque fuera la de él.

Él no dudo en quedarse, se sentó en el suelo frente a mí y sostuvo mis manos, las cuales apretaba con demasiada fuerza.

- ¿Por qué no se va? ¿Cuánto durará esto? – pregunté

- No lo sé, Cris, todas las veces pueden ser diferentes – me explicó con tranquilidad

- No podré soportar más de esto

- Claro que sí, haz aguantado cosas peores... Me has aguantado a mí – dijo intentando bromear, pero a pesar de que me pareció ingenioso, no era capaz de reaccionar

Apoyé mi espalda en la pared, mi cuerpo estaba exhausto. No dejaba de temblar, mis músculos estaban contraídos y débiles. Parecía que no me podría sostener luego de aquel episodio.

- Tienes que luchar contra esto, no te puedes dar por vencida

- No puedo luchar contra todo, estoy cansada

- Exacto, de eso se trata todo esto, siempre quieres hacerte cargo de todo y no puedes, tienes que dejar ir todo lo que te angustia, deja de querer controlar todo

- Eso es absurdo

- Tu actúas de forma absurda

- ¿Y crees que voy a considerar las cosas que tú me dices? ¿Crees que te haré caso?

- Ya sé que no, pero al menos piénsalo

Seguía sosteniendo mis manos a pesar de lo fuerte que lo apretaba, parecía no molestarle. Hicimos contacto visual.

- Bruno va a despertar muy pronto, estoy seguro, y luego de eso todo va a mejorar... volverás a Brasil y podrás dejar de preocuparte por todo lo que te angustia

- No creo que sea así de fácil

- Los ataques no serán tan seguidos

- Aun así, creo que nunca terminaré de deshacerme de todos mis problemas

- Al menos te desharás de mí – lanzó – Eso es bastante

Lo decía como si ya lo hubiera asumido, pero no estaba segura de eso. Preferí no discutir el tema, comenzaba a sentirme un poco mejor, pero luego del pánico vino la tristeza abrumadora. Cuando fui capaz de volver a la realidad, la realidad seguía apestando. Bruno estaba a un par de habitaciones de donde yo estaba, luchando por despertar, y yo ya no tenía esperanzas de que lo hiciera, todo parecía estar peor que nunca y no podía controlar las lágrimas.

- ¿Puedo ofrecerte un abrazo? – me preguntó

Lo acepté sin pensar en lo arrepentida que estaría después.

- No puedo vivir con la idea de que Bruno puede no despertar – dije sollozando

- No pienses en eso

- No puedo dejar de hacerlo, tengo tanto miedo

- Piensa que este no es el peor momento de tu vida, ha habido peores, piensa en lo asustada que has estado antes, y que lograste superar ese momento

- Pero no ha habido peores momentos que este, esto es peor que cualquier otra cosa

Se quedó en silencio por unos segundos.

Quiero Olvidarte (#2) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora