Pasaron algunas semanas... Las mejores semanas de mi vida. Quizás eso sonaba un poco exagerado, y quizás no era del todo cierto, pero sin duda los días que estaba viviendo, eran increíbles, y no recordaba haber estado tanto tiempo sintiéndome tan bien. Cada vez que lograba estar feliz, algo me lo arruinaba, pero por gracia del destino (o misericordia por siempre ponérmela tan difícil) mis días con Bruno, parecían un sueño.
Las cosas entre nosotros marchaban bien, el entrenamiento parecía funcionar mejor que nunca, no sabía si me estaba transformando en una excelente competidora, o si la conexión entre yo y Bruno era cada vez más fuerte por estar acostándonos.
Respecto a eso, nos tomábamos todo con calma... más o menos. Digo que más o menos porque en realidad, era difícil no querer estar encima de él todo el tiempo, pero tenía un gran sentido de autocontrol... bueno, no tanto... y él tampoco. Ahora que ya había pasado de todo, no teníamos más limitaciones, ni vergüenza, ni orgullo, nada nos detenía, podíamos ser honestos, aunque ese problema siempre fue solo mío.
- Nunca deberías darme la espalda - me dijo él al oído mientras yo lavaba los platos
Intenté contener una sonrisa.
- ¿Por qué? - pregunté
- Porque no me puedo controlar cuando te miro desde este ángulo - susurró al mismo tiempo que me agarraba las caderas con fuerza haciendo que el corazón me saltara como loco de inmediato
- Hey - le reclamé dándome vuelta y quitando sus manos - ¿Qué haces? Tu abuela está en la otra habitación, nos puede ver
- ¿Y qué? - dijo como si le diera igual
Levanté las cejas.
- ¿Crees que ella estará muy complacida de ver nuestras cochinadas?
Rió.
- Es probable que no, pero le encantaría vernos juntos
Fruncí el ceño.
- ¿De qué hablas?
- De que está obsesionada contigo, desde que te conoció que me viene jodiendo con que te invite a salir, que deberías ser mi novia y que sabe que vamos a terminar juntos
Abrí bien los ojos.
- ¿Bromeas?
- ¿Por qué te sorprende? ¿En serio no te das cuenta? Todas las invitaciones que te hace para que vengas a comer, a tomar té, no son solamente porque te quiere, sino para que podamos pasar tiempo juntos en otro lugar que no sea el gimnasio
Solté una pequeña risa.
- No puede ser, está jugando a ser Celestina - exclamé asombrada -¿Por qué?
- Ha visto muchas teleseries, está obsesionada con todo lo romántico... No sabe que tu vida ya es como una película, quizás hasta más dramática
- No lo menciones, llevo tiempo sin nada que me amargue, y espero que se mantenga así
Sonrió.
- Creo que es primera vez que te veo... no lo sé, estás distinta, pero no sé como describirlo - dijo buscando la respuesta en mi rostro
- Es primera vez que me ves... ¿Feliz?
- ¿Lo eres?
Asentí confiada.
- Creo que al fin puedo sentirme así, feliz y tranquila
Se quedó mirándome como esperando a que agregara algo más.
ESTÁS LEYENDO
Quiero Olvidarte (#2) COMPLETA
Novela Juvenil[Segunda novela y continuación de Quiero Salvarte] La vida corrompió a Cris, Evan la salvó de la mafia pero no de sus miedos, ella descubrió que era momento de salvarse a sí misma y dejar todo su pasado atrás. Con una nueva identidad y una gran her...