CAPÍTULO 29: Día especial

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CAPÍTULO 29: Día especial

Allen

—¡Sorpresa!

Sonreí cuando, frente a mi, los mellizos parecían completamente sorprendidos.

Se giraron a mi, con sus ojitos asombrados y con duda. Detrás de ellos, Lean y Axel sostenían dos pasteles y Aarón un par de bolsitas.

—¿Cómo sabías?

Fue Dylan el que habló, todavía mirándome de la misma forma. Se giró a mirar a sus tíos y volvió su vista nuevamente a mi. Llevó una mano a su boca, apretando ligeramente sus labios. parecía abochornado, aún así se acercó hasta mi se apoyó en mi pecho, más preparado para recibir un abrazo que para darlo.

Dereck no tardó en copiar la acción de su mellizo, con algo más de vergüenza, y cuando los abrace a los dos, pensé en que siempre quería tenerlos de esta forma.

—Feliz cumpleaños, cachorritos míos.

Alec río al lado mío y miró emocionado  todo a su alrededor.

Leah, quien me había ayudado esa misma mañana, sonreía contenta. Había sido difícil para ella guardar el secreto cuando los vio, sobretodo porque estaba ansiosa por desearles un feliz cumpleaños, pero lo había logrado. Y eso era increíble, porque mi niña no era buena guardando secretos.

Chris, por otro lado, miraba todo sonriendo ligeramente. No le había dicho sobre esa pequeña fiesta, pero sabía que iba a decepcionarlo si no hacía nada por el cumpleaños de sus hermanos.

—Pensé que no sabías, no me iba a enfadar sino hacíamos nada—prometió Dereck, mirándome preocupado.

Sonreí y besé su mejilla regordeta, pensando en cuan precioso podía ser aquel niño.

—¿Cómo no íbamos a hacer nada por el cumpleaños de mis niños preciosos?—pregunté, acariciando su cabello—. Es el primer cumpleaños que pasamos los tres juntos—susurré, apretando ligeramente sus manos—, y estoy muy contento.

Mis chicos sonrieron y yo también, viendo a los ansiosos de sus hermanos, se los señale. Volvieron a darse vuelta y fue ansioso Alec el primero en llegar a ellos.

Pasó sus bracitos por los torosos de sus hermanos, sin importarle que poco podía abrazarlos, y les sonrío resplandeciente.

—¡Feliz cumpleaños, los quiero mucho, les hice un regalo!

Sonreí encantado ante las sonrisas de mis hijos.

—¡Es mi turno!—chilló Leah, posicionándose a su lado. Sonrío y jugueteo con sus manos—¡Feliz cumpleaños!

Mis niños volvieron a sonreír y abrazaron a sus hermanitos. Luego miraron expectantes a Christopher.

—Feliz cumpleaños, mis De—susurró, abrazándolos durante unos minutos—. Los quiero mucho, demasiado.

Sonreí nuevamente y fui al lado de mis hermanos.

—¿Vieron que tiernos son mis hijos?—susurré.

Aarón rodó los ojos y despeino mi cabello.

—¿Cuándo vas a dejar se hacer eso?—gruñí, sabiendo perfectamente que el no dejaría de hacerlo.

—¿Recuerdas cuando lo hizo frente a los inversionistas de Japón?—murmuró Axel divertido.

Yo solo solté un bufido, viendo el pastel sobre sus manos.

—Oh, cierto—susurró. Se acercó hasta los mellizos y Lean se posicionó a su lado—. Alguien me dijo que dos niños preciosos cumplen ocho años hoy.

Un Padre, Cinco HijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora