Nuestra historia de amor.

📚Capitulo 14📚

Pov 3era persona.

Juvia y Gajeel estaban sentados al borde de un acantilado viendo la puesta del sol, cada uno sumergido en sus propios pensamientos. 

—No quería hablarle de ese modos ¿sabes?—  Gajeel al final dijo, sintiéndose un poco incómodo, no le gustaba hablar de estas cosas, pero sabía que Juvia no lo juzgaría, nunca lo hace, simplemente escucha y si requiere ayuda ella estará ahí, tal cual lo había estado durante mucho tiempo. 

Ella no contestó, simplemente asintió como respuesta, sabía que todo estaba siendo difícil para él, así que dejó que aclarará sus ideas, ya llegaría el momento de hablar. Mientras tanto espero.

—Quiero decir, ella me molestó, sólo quería ayudarla porque sabía que con todo lo de la fiesta del gremio y las fiestas de recién no había tenido tiempo para ir a una misión y seguro la necesitaba para su renta. Realmente estaba preocupado por ella, se ha estado comportando mal conmigo estos días, creí que necesitaba algo con lo que sacar todo su estrés, no creí que mi presencia le molestase tanto.— Gajeel suspiró... no sabía que pensar, estaba molestó con ella por su comportamiento y también consigo mismo por como la había tratado. 

—Me siento mal por haberle hablado así... supongo que me tengo que disculpar ¿verdad?, es decir fui muy grosero—

—Juvia cree que sí, pero más que nada, debe preguntar a Levy-San el porqué de su comportamiento, tampoco esta bien que lo traté así. Usted no hizo nada fuera de lo normal y ella no tenía porque gritarle de ese modo, pero... ¿No le habrá hecho algo Gajeel Kun? —

—¿Qué? No, por supuesto, ella sólo empezó su mal humor estos días, debería estar feliz por sus amigas, sólo esta siendo obstinada— A pesar de que dijo eso, el se quedó pensando ¿había hecho algo para molestarla? Nunca lo había tratado así, ni siquiera en los primeros días del gremio cuando llegó, a pesar de que él la había lastimado mucho... agjj dejó esos pensamientos atrás, no quería pensar en ellos, sólo lo hacían sentir mas mal por haberle hecho llorar. Porque estaba seguro de que lo había hecho.

Juvia observó en todo momento la expresión de su mejor amigo, sabía que empezó a recordar la atrocidad que había cometido cuando fue la guerra entre Fairy Tail y Phanton Lord. Era un recuerdo muy doloroso para él, le hacia sentir como un monstruo, según sus palabras.  

—¿Por qué aún no le ha confesado sus sentimientos a Levy-San?—

—Lo sabes muy bien Juvia, no la merezco, le hice mucho daño, el sólo ser su amigo es un beneficio que no debería tener, aún así, de esa manera me encargó de hacerla sonreír cuándo esta pasando por un mal momento o algo así.—

—Creí que me habías dicho que durante la guerra te habías confesado Gajeel, y que ella te había dicho que sentía lo mismo por ti... al principio entendí que no quisieras estar con ella por ese miedo y odio a ti mismo. Sabía que necesitabas perdonarte y encontrar tu camino, pero... todos notamos como se ven mutuamente, es obvio que se quieren y la estás lastimando al no decirle tus sentimientos... la incertidumbre de no saber si esa persona te corresponde es... muy dura... estás siendo irracional al no aceptar que ambos están enamorados... estas siendo un cobarde., Si sigues así, tal vez ella decida que será mejor buscar en otra parte—

Gajeel se quedó sorprendido. Juvia había empezado a hablar en primer persona hace meses, pero únicamente habla así cuando está muy molesta o se trataba de un tema serio. En esta ocasión, eran las dos cosas. No sabía que decir, realmente era un cobarde... Levy había intentado hablar con él sobre ese tema hace tiempo pero él únicamente la desvió de ahí... simplemente no estaba listo. De verdad que la amaba y más de lo que él mismo podría soportar, cuando le confesó sus sentimientos durante la guerra ella le había correspondido, pero cuando paso toda la emoción del momento, solo sintió que no estaba bien.

En ese momento había recordado que no había sido lo suficientemente fuerte como para salvarse a si mismo ¿cómo la iba a salvar más adelante? Ademas, el le había hecho daño, necesitaba redimirse, entendía perfectamente a Jellal, ambos habían hecho sufrir a las mujeres que amaban. ¿Si él incluso ya está esperando un hijo con Titania, quiere decir que también es momento de que se perdone e intente ser feliz con Levy? No lo sabía, pero sabía que Juvia tenía razón, la estaba lastimando. 

—No se como acercarme a ella y decirle, ha pasado tanto tiempo. En la guerra fue un poco fácil, la emoción del momento me ganó— 

—Simplemente ve y discúlpate por haber sido tan idiota todo este tiempo, explica como sucedieron las cosas, ella entenderá, piensa en que podrías perderle para siempre si no lo haces. Tal ves, esa emoción de momento también ayude—

Él se río entre dientes por su respuesta. Está mujer si que daba consejos buenos y no se andaba por las ramas. Por algo era su "hermanita". Y pensándolo bien...

—Gracias. Ahora dime ¿cómo te va con el exhibicionista— 

—Siempre es un placer y... sobre lo otro... no lo se— La maga de agua contestó dando un suspiró y mirando hacía el horizonte. 

—Sabes que es momento de que veas otras opciones ¿verdad? Se supone que te iba a dar una respuesta después de la guerra y ha pasado un año— Resultaba irónico que él lo dijera, hasta ella lo notó y le levantó una ceja. Él también había pasado un año dejando con la incertidumbre a su chica.

—Sé que soy el menos indicado para decirlo pero... tal vez deberías dejar tus acosos normales y hablarle claro, es decir, preguntarle si tiene su respuesta... desde que termino la guerra has estado tratando se hacerte fuerte por él y aunque has seguido con tus acosos,  sabes que no le has hecho la pregunta formal porque tienes miedo... pero es el momento... no puedes seguir esperando toda tu vida... hay otros chicos ya sabes. y así como me dijiste a mi, estás siendo una cobarde al no querer escuchar su respuesta—

Él dejo que lo pensará, sabía lo que tenía que hacer con Levy ahora, tenía un poco de miedo pero se iba a arriesgar, después de todo, la mujer de agua tenía razón. No podía seguir andando por las ramas. Ahora que sabía lo que haría, quería ayudarla a ella también.

Al dragón slayer de hierro no le gustaba la idea de que su amiga siguiera detrás de ese Gray y que él no se tomará la molestia de tomarla en serio a pesar de su promesa, si la iba a rechazar, sería mejor que lo hiciera de una buena vez y el estaría ahí para ella, prefería verla llorar de una buena vez por todas a ver como se apagaba poco a poco por la falta de respuesta de ese mago de hielo.  

Juvia sabía que su "hermano" tenía razón, era una cobarde. Cuándo la guerra termino estaba tan aliviada de que los dos salieran con vida pero... cuándo paso  el momento de la celebración se dio cuenta de que había lastimado a su amado por no haber sido lo suficientemente fuerte como para derrotar a su enemigo o tan siquiera para defenderse a si misma. Sabía que tenía que hacerse fuerte en caso de que un nuevo enemigo volviera a aparecer, sin embargo, estaba feliz pensando en Gray y en que podrían ir juntos a entrenar pues, él le había prometido darle una respuesta después de la guerra.

Esperó hasta que todo volviera a la normalidad y días posteriores a ellos pero esa respuesta jamás llego. Temerosa de preguntar por no querer escuchar un rechazó definitivo,decidió que era momento de hacer lo que se había prometido los primeros días después de la guerra, así que comenzó a ir a misiones peligrosas con Gajeel para hacerse fuerte. Poco a poco volvió a su actitud normal acosando a su amado pero sin mostrar ni decir nada serió por miedo a su negativa, sin embargo, y de nuevo, él tenía razón. Era momento de enfrentar al mago de hielo y pedirle su respuesta definitiva, en caso de que él la rechazará sabía que no estaba sola tenía a su "hermano" y sus amigos que no dejarían que eso la derrumbará. Era momento de avanzar y para ello tenía que hacer frente a sus sentimientos y a lo que su amado sentía al respecto. 

Gajeel vio la determinación dibujarse poco a poco en los ojos de su amiga, así como ella vio lo mismo en los ojos de él, sin más ella se levantó y le tendió la mano.

—¿Listo?— Le preguntó, ambos sabían que esa pregunta implicaba muchas cosas.

—Listo ¿y tú?— Respondió el dragón slayer, dándole la mano y apretándosela en señal de apoyo. 

La maga de agua simplemente asintió y los dos avanzaron hacia Magnolia con un peso menos en sus hombros pues ahora sabían que hacer con esas cargas.