🖤Capítulo 46🖤

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POV 3era persona.

La mañana había llegado a Magnolia, el gremio número 1 de Fiore se encontraba con muchos magos tensos. Esa mañana había comenzado como lo venía haciendo desde hace unos meses, es decir, sin todo el alboroto habitual.  Los pocos magos que habían llegado se encontraban charlando hasta que las puertas fueron abiertas ruidosamente, mostrando a una figura cargando a otra en brazos, Midnight cargaba a una Erza que soltaba gritos a diestra y siniestra.

Una vez salidos del shock todos acudieron en su ayuda, encaminándolo hasta la enfermería.


—Erza ha entrado en labor de parto. Meredy fue a buscar a Polyushka, alguien traiga a Wendy— Gritó el pelinegro mientras seguía a los magos hacia dicha habitación.

Una pequeña Exceed se sintió un poco horrorizada, pues ella había mandado a la pequeña dragón Slayer a un recado, con el fin de alejarla y que no interrumpiera su "misión" con Cana, sin embargo, fue rápidamente a Mest para indicarle donde buscarla y que pudiera traerla a tiempo.

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Se podía ver el rostro de magos ansiosos, dos magas se encontraban aún peor, sus planes de irse se habían visto afectados, pero angustiadas como estaban no podían abandonar a su compañera, ambas sanadoras habían llegado y ninguna había salido. Ya no escuchaban ningún grito desde hace unos minutos, lo que los asustaba un poco más, desde que la maga de re-equip había llegado, no había parado de gritar, no obstante, ya no escuchaban algún sonido.

Mientras tanto en la enfermería.

—Erza-san usted puede, no se rinda— La pequeña dragón Slayer, se encargó de darle un poco de magia a su amiga, pues por su esfuerzo casi se encontraba desmayada y sin magia.

La maga peli roja se encontraba agotada, había estado pujando y pujando desde que había llegado y no habían hecho progresos. Sentía que no podía, no tenía fuerzas emocionales ni físicas para seguir, tenía miedo de lo que vendría más adelante.

—Vamos mocosa, no te límites. Hay algo que perturba tu concentración mágica e inconscientemente retienes a tu bebé dentro. Si sigues así, lo mataras, se esta ahogando. Piensa en él y esfuérzate una vez más—

»»Vamos Erza, tú puedes. Por ti Jellal y por nuestro hijo.«« Se dijo a si misma la maga antes de pujar una, dos y tres veces más con sus fuerzas restantes.

De un momento a otro, por todo el gremio y la pequeña habitación se escuchó un llanto fuerte de bebé. La maga había sucumbido a una breve inconsciencia y enseguida fue atendida por la maga peli azul, en tanto la mayor daba cuidados posteriores al bebé y a la maga en su proceso de alumbramiento.

—Mi bebé. ¿dónde está mi bebé? — Se escucho decir a la pelirroja en un breve susurró, mientras poco a poco iba recobrando por completo la conciencia.

—Aquí está, es un niño fuerte y sano— La sanadora mayor decía mientras le entregaba a su hijo

—Simon, mi bebé—. Susurró Erza mientras lo acurrucaba entre sus brazos y lloraba.

Estaba feliz por la llegada de su hijo, pero le dolía mucho la ausencia de Jellal, su prometido y padre del pequeño que tenía en brazos. Sabía que tenía que ser fuerte por el pequeño que sostenía, sin embargo, ahora se permitió ser débil y llorar por no saber donde estaba así como por la soledad del momento.

Mientras tanto, ambas sanadoras salieron a dar el aviso de que todo había salido bien. Todos suspiraron de alivio y, por primera vez en tres meses, estallaron de nuevo en vítores por el nuevo integrante de Fairy Tail. Midnight y Meredy se dieron una mirada cómplice, diciéndose que harían todo lo posible por cuidar a ese bebé y a la mamá, ellos habían contactado con los miembros de su antiguo miembro para ayudar en la búsqueda de su amigo y ex maestro.

Aprovechando el momento de festejo y que las sanadoras tuvieron que regresar a la enfermería a seguir atendiendo a la maga y el nuevo miembro. Charle y Cana salieron del gremio, echando una última mirada a sus compañeras que estaban en la barra con sus primeras sonrisas sinceras desde ya hace tiempo. Sin embargo, ambas habían estado observándolas desde hace un rato y sabían que por primera vez, ellas estaban mostrando signos de perder esperanza, era bien sabido del trabajo que les costo a la maga de re-equip y el de cuerpos celestiales estar juntos, por lo que era difícil creer que él no estuviera en un momento tan importante. Ese era un motivo por el cuál ellas sentían temor, se veía en sus ojos que se preguntaban si iban a vivir lo mismo que su amiga. Eso fue lo que impulso a la exceed y la maga de cartas a seguir adelante, tenían que encontrar a esos magos y traerlos de vuelta a sus familias, no dejarían pasar más tiempo, le mandaron un mensaje a Mest y su viaje dio inició.

—Gracias por todo. Regresa al gremio Mest, te mandaremos un mensaje por lacrima para cualquier cosaDijo la maga de cartas observando el lugar donde habían llegado.

—Tengan cuidadoDicho esto, el mago se retiro para aparecer en las puertas del gremio, donde, sin él saberlo,  una maga  lo estaba esperando.

En unas parte del bosque, cerca de la frontera de Fiore.

—Jellal esta llegando a su límite ¿dónde están los excedes? —

—Maldición... si tan siquiera pudiera hacer algo más. Ellos fueron a recorrer el territorio, necesitan asegurarse de que no regresen ellos rápido—

Tranquilo... aguantaremos un poco más—

Rodeados de muchos árboles. se podía ver a dos magos, uno más mayor que el otro, magullados y algo sucios recostados en el tronco de un árbol. Se veían vigilando a un mago frente arrodillado frente a tres cuerpos que parecían estar "dormidos".

Fin...








 del capítulo.

Nuestra historia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora