Nuestra historia de amor.

🌹Capítulo 12🌹

Pov 3era persona. 

Nuestros magos seguían festejando la felicidad de sus amigos. Ya estaba llegando el final de la tarde cuando de repente, una Erza con la cara casi del mismo color que su cabello y un Jellal en el mismo estado, les llamaron la atención a todos los miembros del gremio desde el escenario.

— Escuchad todos, Natsu y Lucy no son los únicos con noticias que dar—. En ese momento, la maga de re-equipamiento quedó aún más roja, pero siguió hablando. —Jellal y yo hemos estado viéndonos meses antes de que se uniera al gremio—. Todos estallaron en vítores, interrumpiendo lo que estaba diciendo dicha maga, que no se lo tomó nada bien.

—¡ Callen y escúchenme que no he terminado !—. El gremio volvió a quedar en silenció y con el rostro pintado de azul por el temor.

—Bien. Verán, la Boda de Natsu y Lucy no es la única que se va a celebrar porque hace una semana maso menos, descubrí que tengo tres meses de embarazo y Jellal se me propuso— Por tercera  y rara vez en el día, el gremio más famoso de Fiore quedó sumido en un silencio por el shock así como por la sorpresa antes de lanzarse a felicitar y abrazar a los futuros padres. 

Natsu, Gray, Gajeel y otros miembros masculinos compartieron una mirada de terror al imaginar los meses que le seguirían a ese embarazo, ahora más que nunca entendían el porque del aumento de agresividad de su compañera.  Todos ellos tenían pensamientos de compasión para la pareja y futuro esposo de la Scarlet. No es que no les alegrará, sobre todo a Natsu y Gray pues podían ver la alegría que dicho mago le trajo a su compañera, una alegría que nunca habían visto en ella... pero aún así, era aterrador pensar en los próximos meses.

Mientras ellos tenían en esos pensamientos, todas las mujeres del gremio no dejaban de felicitar a la maga, tocar el vientre de su compañera e imaginar con corazones en los ojos al primer hijo de la siguiente generación de magos de Fairy Tail. 

Una vez más, la fiesta estalló con renovadas energías ante la noticia y se alargó hasta bien entrada la noche. Los gritos de jubilo se escuchaban por toda magnolia por lo que todos los habitantes de esta, estaban curiosos sobre el motivo del alborotó, pues el aura de felicidad se sentía en el aire y era aún más ruidoso que las fiestas a las que estaban acostumbrados.

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La fiesta por el compromiso de ambas parejas así como por el embarazo de una de sus más queridos miembros, duro unos cuantos días más, donde la felicidad no acababa. 

Nuestros magos de fuego y espíritus celestiales siguieron sus días normales como los mejores amigos, donde Happy y Natsu sacaban de quicio a la maga rubia, terminando con palizas para ambos. Sobre todo, no habían cambiado las risas al final del día, si al caso, se escuchaban con más frecuencia y con mayor felicidad. Lo único diferente en estos días para dichos magos eran la sesión de  besos que no faltaban, los cuáles a veces eran interrumpidos por las burlas del pequeño exceed, quien disfrutaba ver la vergüenza de la maga celestial al ser pillada, no sucedía tan a menudo pues aunque le divertía verla intentar atraparlo, le gustaba dejarles su privacidad e ir a intentar cortejar a Charle. 

Era un día normal en el gremio, donde Gray y Natsu estaban en una de sus tantas peleas, Cana se encontraba bebiendo con Macao Y Wakaba, Elfman se encontraba gritando acerca de lo varonil que era beber, entre otras cosas.

La maga de espíritus celestiales se encontraba con su mejor amiga, la maga de solid scrip hablando acerca de su novela que estaba a apunto de terminar. El tema siguió hasta que la maga rubia se dio cuenta que su amiga no le estaba prestando mucha atención por estar viendo al dragón slayer de hierro que se encontraba platicando con Lily.

—Oí Levi-chan ¿cuándo le dirás lo que sientes?—

La blunete rápidamente volvió su rostro completamente rojo hacia su mejor amiga, quien la había pillado.

—N n no se de que hablas Lu-chan—

—Hay por favor, ni siquiera me estabas prestando atención y te atrapé observándolo. ¿qué esperas para decirle lo que sientes, se nota a millas de distancia lo que sienten ambos—

Con el rostro aún rojo, la maga de escritura frunció el ceño. —Vamos Lu-chan que tú y Natsu estaban así hace unos días, ninguno de los dos aceptaba lo que sentían ambos así que no me vengas con eso—

—Gomen Levi-chan. Tienes razón pero es que quiero que seas feliz así como lo estoy ahora... ¿qué te detiene? Tú siempre has sido muy valiente—

—No me digas que Mira te contagió con esas cosas de casamentera Lu-chan. Además aunque sienta algo por él, no estoy segura de que sienta lo mismo que yo, por favor deja de insistir porque de verdad  que no pienso decirle nada a ese baka—

—¿A quién no le vas a decir qué enana?— El mago de hierro preguntó, mientras se sentaba a lado de la maga de escritura provocando que ésta diera un salto del susto por no haberlo notado y cayera de su silla provocando la risa de los que lo habían visto.

—Gajeel baka, me asustaste... además no es algo que a ti te importe, estaba teniendo una conversación privada con Lu-chan— La blunete gritó con el rostro rojo de la vergüenza y la ira, haciendo un puchero al finalizar que le pareció lindo al mago en cuestión.

—Vamos Enana, no dramatices ni te molestes, te venía a invitar a una misión y escuché lo último que dijiste así que me dio curiosidad. ¿de qué hablaban?— 

—¿Y qué te hace pensar que quiero ir a una misión contigo? No tienes ningún derecho a sentir curiosidad por mis asuntos Gajeel Redfox así que te pido que te metas en tus asuntos, me dejes en paz y por última vez ¡DEJAD DE LLAMARME ENANAA! BAKA—

Todo el gremio quedó en silencio al escuchar los gritos de su compañera, sintieron un poco de pena por el dragón slayer de hierro pues notaron por un breve momento que lo que le habían gritado le había dolido. 

El mago de hierro no entendía el porque de la furia de su compañera, se había estado comportando un poco cortante con él desde hace unos días así que, para aligerar el ambiente, quería llevarla a una misión porque eso siempre le ponía de buen humor y se la pasaban bien, sin embargo, este fue el limite, le dolió lo que le dijo y se enfureció por su comportamiento tan poco justificado.

—BIEN, PUES SI ES LO QUIERES, TE DEJÓ EN PAZ... SÓLO QUERÍA SER AMABLE CONTIGO PORQUE SABÍA QUE SE ACERCA LA FECHA DE PAGO PARA LA RENTA DE FAIRY HILLS... PERO SI TANTO TE MOLESTA QUE ME META EN TU VIDA PUES TE DEJO EN PAZ. NO ENTIENDO TU MALDITO MAL HUMOR QUE TE HAZ ESTADO CARGANDO, PERO TE ASEGURO QUE TE QUEDARÁS SOLA PORQUE NADIE PODRÁ NI QUERRÁ AGUANTAR A UNA MAGA ENANA Y MAL HUMORADA—

Dicho esto, el dragón slayer se dio la vuelta y salió del gremio maldiciendo en voz baja, mientras la maga de escritura se encontraba al borde de las lágrimas, el nunca entendía y eso le molestaba como el demonio, quería llorar de la furia y el dolor por lo que le había dicho, no se dio cuenta que su mejor amiga la estaba arrastrando fuera del gremio hasta su departamento para que se pudiera desahogar libremente, fuera de las caras de conmoción de sus compañeros ante la pelea que habían presenciado.

Lucy estaba impresionada, nunca había visto actuar así a su mejor amiga y entendía un poco el enojo de Gajeel ante su comportamiento, ante su punto de vista él no había hecho nada malo que no hubiera hecho anteriormente, sin embargo, también le molestaba de sobre manera lo que le había dicho a su mejor amiga. Con una mirada le hizo saber a natsu que estaría con ella en su departamento y que sería mejor que él fuera a casa con Happy esta noche, a lo que éste simplemente asintió con la cara aún un poco sorprendida por el comportamiento de sus compañeros.