🧿Capítulo 18🧿

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Pov 3era persona.

Muchos miembros del gremio ya se habían retirado a sus hogares. Los que quedaban en su mayoría, estaban ayudando a Mirajane a limpiar el desastre ocurrido en el día. Gajeel y Levy estaban saliendo de ahí, cuándo de repente vieron a Natsu con una expresión de terror, corriendo hacia ellos cargando una Lucy inconsciente en sus brazos.

El mago de fuego ignoró por completo su presencia y entró de llenó pidiendo ayuda. Todos detuvieron lo que estaban haciendo para observar al mago llenó de pánico. Mirajane le sugirió que la llevará en la enfermería mientras Erza despertaba a un inconsciente Jet para que fuera a traer a Polyushka. 

La espera fue terrible para el dragón slayer, quien una vez que puso a su amada en una de las camas de enfermería, se sentó a su lado sin querer moverse de ahí. En su posición y acariciando el cabello de la maga celestial, el joven mago comenzó a explicar a los que estaban con él en la enfermería, lo que paso mientras iban a casa. 

Una voz desagradable les hizo saber que la sanadora había llegado. La susodicha echó a todos de la enfermería, incluido el mago de fuego, a quién le amenazó con irse si no le hacía caso. Ante la amenaza, Natsu se dejó arrastrar por Erza hasta la barra y esperar noticias. 

Pov Lucy.

Desperté con un olor terrible inundando mis fosas nasales. Al abrir los ojos, los volví a cerrar rápidamente debido a que la excesiva luz de la habitación me había segado. Escuché a alguien removiendo botellas a mi lado, supuse que era Natsu quién se había despertado. Poco a poco fui abriendo los ojos dándome cuenta que no estaba en mi departamento, sino que en una de las camas de la enfermería, y que la persona a mi lado no era natsu sino que Polyushka. 

—Al fin despiertas niña. ¿Recuerdas lo que paso?— Parpadee varias veces hacia ella y poco a poco comencé a recordar.

—Me maree y creó que me desmaye mientras iba a casa— 

—Así es, dime mocosa, has estado teniendo algún otro malestar en estos días?

—Bueno... verá... me he estado sintiendo un poco cansada últimamente, ayer en una misión sentí que mi magia se vaciaba rápidamente. Incluso hoy en la mañana me desperté con unas náuseas horribles y vomité.—

—Bien. Me dí cuenta de que el dragoncito de fuego estaba muy reacio a salir ¿son pareja?

Me sentí enrojecer ante su pregunta y también me confundí. —¿qué tiene que ver eso con lo que tengo?

Responde mocosa. Es importante, no pienses que los asuntos insignificantes de los humanos son de mi incumbencia. Responde y dime si has tenido intimidad con él.

—P p perdón. Y s s sí a las dos preguntas—  

—Muy bien, toma esto, te ayudara con el mareo.— Me entregó un frasco con un líquido rosado que me causó nauseas de sólo verlo, pero únicamente asentí.

—Saldré a avisar que estás bien, cuándo sientas que puedes caminar te espero en el despacho de Makarov junto a tu dragón. Necesito hablar con ustedes.— Dicho esto, salió, por lo que no vio mi sonrojo al escuchar como se refería a Natsu, pues a veces así le decía cuando estábamos solos.

En menos de un minuto Natsu entró corriendo hacia mi abrazándome fuerte y diciéndome lo preocupado que estaba.  Le devolví el abrazó dándole palmaditas en la espalda en un intento de tranquilizarlo. Nos quedamos un minuto así y luego se separo para examinarme con determinación.  

—¿Qué te dijo la bruja esa?— Me reí ante el apodo a Polyushka y fue cuando recordé que tengo que beber lo que me dio, así que lo hice rápidamente ante la atenta mirada de Natsu antes de responder a su pregunta.

Nuestra historia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora