🖤Capítulo 48🖤

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POV 3era persona.

—¿Se... fueron? — Preguntó Cana mirando a sus compañeros igual de jadeantes que ella. La batalla había sido dura, Gildarts, Lily y ella habían tenido que llevarse a dos magos especialmente fuertes y que enfocaban todos sus ataques en sus amigos inconscientes, mientras el Master, Charle y Wendy se quedaban luchando con otros dos, que gracias a un escudo de viento que Wendy había formado alrededor de los chicos, no fueron afectados por la batalla.

—Llevan haciendo eso todos estos meses, vienen, empiezan la lucha y después se van sin ninguna razón, pero el cansancio nos esta pasando factura, cada vez es más difícil llevarles el ritmo, y tardamos en recuperar magia para apoyar a los chicos, — Respondió el Master.

—Ellos intentaban mandar energía negativa a los chicos, lo sentí cuando puse el escudo, Eso podía explicar porque siguen viniendo y ellos no reaccionan— Dijo Wendy, con una mano en su barbilla mirando a sus amigos que seguían sin despertar.

—Pues unas horas después de cada ataque, es cuando dan signos de consciencia, pero sólo para aparecer con algunos golpes nuevos, es por eso que lucen así. La primera vez que los encontramos, sólo parecían dormidos— Dijo Happy, parado junto a la cabeza de Natsu.

—Cuándo recuperé un poco más de magia, los checaré para ver si puedo encontrar algo con que trabajar— Dijo Wendy.

Unas horas en la madrugada después, las magas fueron despertadas para ver con sus propios ojos, como nuevas heridas aparecían en sus amigos, así como gestos de dolor en sus rostros, pero ningún otro rastro de conciencia en ellos.

Después de ello, decidieron hacer rondas de vigilancia para dormir y recuperarse más rápido. Los magos sabían que los ataques sucedían cada cuatro o cinco días, pero aun así, era mejor prevenir.

Pasando el medio día del día siguiente, la peli azul se dedicó a curarlos y examinarlos, se dio cuenta de que esos daños que habían aparecido en sus pieles, les absorbían la magia. Ella sospechaba del origen de todo así que se giró para explicarles a sus compañeros, pero una voz, se lo impidió.

—¿Wendy, Charle, Son ustedes? — Jellal había despertado y se sorprendió de ver la silueta de ambas magas cerca de él. Sacudió su cabeza intentando aclarar su mente, pero al volver la vista ahí seguían.

—Jellal-San que bueno que este bien— La pequeña blunete le sonrió. — Estaba exhausto así que ha dormido por unas horas. Trate de ayudarlo a recuperar más rápido su magia—

El joven asintió distraídamente, intentando recordar lo que había ocurrido y porque ellas estaban ahí. Recordó comenzar a ver puntos negros, mientras les pasaba magia celestial a sus amigos, se dio cuenta de que necesitaban más de nuevo y eso le estaba preocupando, sin embargo, se decidió a dejar de pensar y seguir ayudándolos hasta que todo lo que vio fue oscuridad. Al pararse y ver a los demás, se dio cuenta de la presencia de otra persona, la maga de cartas, y fue entonces que decidió dirigir su mirada de confusión al Maestro, esperando que el pudiera aclarar la situación.

—Ellas nos encontraron con ayuda de las cartas de Cana y de las visiones de Charle. Al parecer, lo que sea que haya impedido nuestra comunicación con los otros, se rompió por unos momentos, lo que hizo que pudieran dar con todos. Llegaron ayer, saben todo e incluso nos ayudaron hace una hora. Ellos regresaron y tú estabas agotado.— Le dijo el Maestro, entendiendo su confusión.

—Sigo pensando que fue una tontería no decirnos la verdad, al menos a más personas para tener un plan de reserva en caso de que las cosas no salieran bien. Sin embargo, me alegra que sigan con vida, así que me ahorraré todo el sermón— Dijo Cana, que sin darse cuenta, aún estaba medio abrazada a su papá.

—¿Cómo te sientes Jellal— Preguntó Gildarts, al ver que no respondía.

El mago peli azul, se encontraba viendo a la nada, ver a esas magas, hizo que pensará inevitablemente en su prometida, la mujer de su vida y en su hijo, que según él, si sus cálculos eran certeros, debería nacer en uno de estos días. Se sentía mal por haberla dejado todo este tiempo, pero sabía que si hubiera aceptado la petición del Maestro y regresado al gremio, ella no le perdonaría el abandonar a sus amigos. Al escuchar la pregunta, en lugar de responder, giró su rostro hacia Wendy, tratando de que entendiera su petición de información.

—Oh sí— Dijo la blunete, al notar su mirada llena de preguntas y preocupación. —Bueno, con todo lo que paso, no hemos podido decirles. El nuevo miembro de Fairy Tail ha llegado. Nació hace 2 días, es un niño hermoso Jellal-San— Dijo para todos, pero lo último, viendo hacia el mago. Ante lo dicho, todos sonrieron con verdadera felicidad en estos meses, sin embargo, todos volvieron a su rostro de preocupación al pensar en todo el tiempo que estaba pasando. En especial Jellal, quien soltó lágrimas de felicidad, tristeza y culpa.

—Lamento haberte arrastrado a esto hijo mío. Hacer que abandonarás a tu familia y te perdieras la experiencia de vivir todo su embarazo y de la llegada de tu hijo. Lamento hacer que una de mis hijas haya tenido que pasar por eso— Le dijo el Maestro, con una mano en su hombro al ver sus lágrimas. El mago simplemente negó ante sus palabras.

—Hice esto por ellos. Ella sabía que lo de la prueba no era verdad, pero entendió y, a pesar de que no le dije nada, confió en mí, en todos nosotros. Sé que entenderá también mi decisión de quedarme y ayudar a sus amigos a no morir, ella hubiera hecho lo mismo— Dijo el mago, antes de dirigir de nuevo hacia la peli azul, buscando más respuestas.

—El trabajo de parto fue duro y tardado, así que tardará una semana maso menos en recuperarse. Fuera de eso, los dos están completamente sanos— Le dijo con una sonrisa, intentando tranquilizarlo.

—Ayer dijeron algo, que sonó como si hubiera sucedido algo en el gremio. ¿Qué paso? — Preguntó Happy.

Cana les explico lo que había ocurrido con las chicas y el gremio, el enfrentamiento que habían tenido y sus primeras lágrimas en estos tres meses, así como su estado en todo ese tiempo.

—Bueno, pero todo eso va a terminar. Sospecho que sin darse cuenta, en el momento del ataque, alguien intervino en la mente de los muchachos mientras hacían su misión, pero que como ya la habían logrado, les permitió regresar. Sin embargo, en sus mentes ellos están luchando y cada vez que ellos regresan, le envían magia y energía negativa, que es lo que permita que sigan creyendo en la lucha así como es el causante de sus heridas. Necesitó dos semanas, para almacenar suficiente magia para tratar de hacer que personas con una lazo fuerte a ellos, los haga despertarDijo Wendy.

—¿Personas con un lazo fuerte a ellos? Pero las chicas están el gremio. — Dijo Gildarts.

—Pueden ser Happy, Lily, y el Master con Natsu, Gajeel y Laxus respectivamente— Respondió Cana, que entendía a su amiga.

—El problema es, que esos magos vienen cada cuatro o cinco días, no nos dará tiempo— Replico el Master.

—Si bueno... los curaré para que sus energías regresen, y ni yo ni Jellal tengamos que participar en la batalla, después, esperaremos su ataque en la segunda semana y cuando se vayan haremos la conexión, porque durará tres días. Gildarts-San, tendrá que estar al pendiente de que no lo interrumpan, o los que se conecten con ellos, podrían terminar igual — Dijo Wendy.

Todos estuvieron de acuerdo, la pequeña dragón Slayer los curó, haciendo que pudieran recuperar su magia más rápido y que pudieran tener un almacenamiento disponible para cuando los atacantes llegarán.  

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