Capítulo 60

96 11 4
                                    

POV Levy.

Sonreí, en los brazos de Gajeel, mientras entrabamos a nuestra casa. Llevábamos semanas viviendo juntos, pero entrar como su esposa, me hizo querer gritar de alegría.

Te ves radiante enana, me encanta verte así— Comento Gajeel al bajarme, haciéndome borrar mi sonrisa. Él me vio extrañado y nervioso.

—¿Qué ocurre? Dije algo mal, ¿te duele algo? —comenzó a decir a prisa, volviéndome a hacer sonreír, un poco.

Yo... lo lamento, sé que esta boda fue apresurada y que debiste pensar que estaba loca por como te trataba y aun así insistía en una boda— Dije, viendo como su expresión seguía confundida.

—No quise hacerlo, pero escuché tu conversación con Lily ayer, acerca de cómo te escaparías y tuve miedo de que no llegarás a la ceremonia. Sé que no lo hiciste y tal vez sea por el bebé o por miedo a las chicas, si es así, lo entendería, sobre todo después de como te he tratado. —

Lev, jamás me pasaría por la mente dejarte, lo que escuchaste ayer, no fue todo. Debiste quedarte a escuchar más. Lily me preguntó cómo me sentía con todo, así que le dije que me sentía extasiado pero confundido, él se extrañó por mi respuesta, entonces le dije, "siendo el Gajeel de antes, te diría que no aguanto más, todo este drama me asusta y necesito escaparme, lo haría" eso debió ser lo que escuchaste, pero después le dije, que eso era raro, que al contrario, estaba feliz de compartir los momentos de tu embarazo, ser capaz de ver como frunces tu seño y tratas de verte amenazante, pero para mí siempre luces hermosa. Te amo Lev y el ver que no llegabas a la ceremonia me asustó, me asustó pensar que probablemente Salamandra tenía razón y evaluaste tus posibilidades, a lado de alguien que no es tan expresivo como yo. Los amo a ti y al pequeño renacuajo, son lo mejor de mi vida

Su discurso me dejo sin habla, era cierto que el no era de palabras cursis, tenías que conocerlo bien para saber, que debajo de toda la faceta ruda, las acciones que realizaba, las hacia para demostrar su amor. Sonreí, feliz de saber que me amaba, a pesar de todo.

No puedo creer que hayas escuchado a Natsu— Dije sonriendo.

Si bueno... luego me vengare de él— Dijo con su rostro mirando a otro lado, levemente sonrojado.

Te amo Gajeel— Le dije, antes de ponerme de puntillas y jalarlo para un beso.

Lo bueno, que Wendy dijo que si podíamos tener una noche de bodas completa— Dijo entonces, antes de alzarme con cuidado y dirigirnos a la cama.

〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰〰

POV 3era persona.

Los días en el gremio Fairy Tail, comenzaron a avanzar con un total caos de felicidad, los magos habían vuelto a sus fiestas y peleas de todo el tiempo, justo como en este momento.

Las sillas volaban de un lado para otro, seguido de magos y ropa.

En la barra, ignorando completamente la pelea, se encontraban las magas embarazadas, junto a Erza y el pequeño Simon.

Se ve tan tierno— Dijo Levy, siendo secundada por las demás.

Bueno... ya me deja dormir mejor, sobre todo, desde que Jellal lo atiende en las noches— Sonrío la pelirroja.

Lucy, los tuyos ya mero nacen, tienes que prepararte— Soltó Erza, haciendo que la rubia comenzará a preocuparse levemente. Ella había sido testigo de las ojeras que su amiga había tenido el primer mes que nació Simon, sabía que ella, teniendo mellizos, sería peor.

—Bueno sí, pero Nat...— Su respuesta se vio interrumpida, por la llegada de cierta peli blanca, de cabello corto.

Disculpen la intromisión, Lucy ¿podría hablar contigo un momento? — Dijo la susodicha, haciendo que las chicas la vieran extrañada. La rubia giró a verla, con una mirada extrañada, sin embargo, cuando se puso de pie, Levy la tomo del brazo.

Estoy bien Levy, regreso en un momento. Mira ¿me puedes preparar una malteada como las que e gustan? — Preguntó la rubia, ambas amigas asintieron con ella, mientras esta se encaminaba, esquivando las cosas que aún seguían volando en su camino a la biblioteca.

—¿Qué necesitas Lisanna? —Preguntó Lucy, después de que llegarán y la peli blanca se quedará en silencio por varios minutos.

Yo... quería disculparme por lo ocurrido hace meses, se que debí hacerlo antes, pero con todo lo que estaba ocurriendo, estaba preocupada por Mira. Se que es un pretexto tonto, en realidad trate de alargarlo un poco por la vergüenza que sentía. Debes saber que Sting y yo estamos comprometidos, pero no quise dar ese paso, sin decirte que lamento lo ocurrido hace meses. Espero que puedas perdonarme y que, en algún momento, seamos buenas amigas

La maga celestial se quedo sorprendida, sobre todo al enterarse del compromiso de la maga con el maestro de Sabertooth. Ella sabía que estaban en una relación, los había visto, pero su ensimismo por el dolor que sentía, no dejaba que analizará bien las cosas.

Tranquila Lisanna, acepto tus disculpas. Debí hablar contigo sobre lo que ocurría con Natsu, yo estaba enterada de tus sentimientos por él. Debi...—

No, no.... Yo... si quería a Natsu, todavía siento un gran cariño por él, pero es diferente, no me di cuenta hasta que conviví con Sting, el amor es desear la felicidad del otro, sin importar nuestro dolor, no me di cuenta de eso, hasta él. Hice todo eso por sentimientos equivocados, así que por eso sentí aún más la necesidad de pedirte disculpas

Bueno yo... claro Liss. Acepto tus disculpas y te felicito, por tu compromiso con Sting— La peli blanca iba a contestar, pero las puertas de la Biblioteca se abrieron de par en par, mostrando a un dragón Slayer de fuego, con la mirada seria y preocupada viendo hacia ambas, no obstante, antes de que algo saliera de su boca, detrás de él apareció una pelirroja enojada y de un solo golpe, lo había noqueado, provocando los ojos abiertos de ambas magas dentro del cuarto, sobre todo, al ver que aún así, le propino dos golpes más.

¿Qué ocurrió? — Preguntó la maga celestial, al recuperarse de la sorpresa.

Lanzaron una silla donde estábamos, provocando una pelea por que pudieron habernos lastimado, sin embargo, al darse cuenta de que no estabas, se puso como loco, derribando mi pastel en el proceso y provocando que Simon despertará— Contesto la maga

Las magas dentro de la biblioteca se giraron a verse, antes de soltarse a reír a carcajadas. 

Fin del capítulo. 

Nuestra historia de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora