🎇Capítulo 26🎇

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Pov Natsu.

Sentí algo moviéndose a mi lado, no quería que se fuera, la había extrañado tanto que necesitaba estar inundado en su aroma. La apreté más a mi lado y sentí que se quedo quieta. No quería abrir mis ojos hasta que recordé todo lo que paso la noche anterior. ¿Qué iba a hacer? Sabía que no debía de haberse comportado así, pero... ¿y si sacaba el tema y la volvia a alterar? No creía soportar verla de nuevo tan... desconsolada. 

—Nats... Nats necesito ir al baño— Abrí los ojos y baje mi mirada hacía ella.Tenía los ojos hinchados, me dolió verla así. La solté, no quería causar su molestia tan temprano en la mañana y sobre todo porque no sabía que decirle. 

Ella salto de la cama y salio corriendo. Me iba a empezar a sentir dolido hasta que escuche como expulsaba el contenido de su estómago en el baño. Me paré rápido para ayudarle como lo había hecho antes, sosteniendo su cabello y acariciándole su espalda. Me di cuenta que le causaba un poco más de molestia vomitar ahora que antes y me preocupe. 

—¿Estas bien Luce? Parece causarte dolor y normalmente sólo es una pequeña molestia—

Ella me miró y volteó su rostro como avergonzada y con temor. 

—Luce...—

—Es sólo que... con todo lo que paso ayer no cene así que no hay nada que pueda expulsar mi estómago, por eso siento más molestia—

Me sentí molesto por eso. No podía saltarse así las comidas, ya no era sólo ella. Por otro lado, no podía recriminarle nada, de alguna manera no la escuché cuando intento explicarme ayer. La observe mientras se apartaba de mi para lavarse la boca, sin embargo me perdí en los acontecimientos de ayer. Iba a comenzar disculparme hasta que sentí que me rodeaba con sus brazos por la cintura.

—Lo siento Nats. Tenías razón, no importaba que haya ocurrido, no debí de expresarme así... es sólo que yo...— Sentí como su voz se iba quebrando poco a poco. 

—No Luce, no llores otra vez por favor. Tampoco debí hablarte así, debía entender que estás susceptible por el embarazo y todo eso.  Me dolió verte así ayer. Te amo princesa , tu y nuestro bebé lo son todo para mi. ¿lo sabes no?— Sentí como asentía contra mi pecho, pero yo quería escuchar su voz, ver sus ojos, la necesitaba. Alce su rostro, me incline  y atrape sus labios con los míos, sentí que vacilaba pero poco a poco se fue fundiendo el el beso.

Pase mi lengua por su labio inferior, pidiendo acceso a su boca, acceso que me dio sin dudar. Exploré su boca como nunca antes, sentí como gemía en el beso y olí su excitación. La subí al lavabo mientras ella me pasaba sus piernas por mi cadera. Nos separamos del beso pero no me a parte de su piel, baje hasta su cuello para acariciarlo con mi nariz mientras recuperaba la respiración. Ella me quitó la bufanda con cuidado, rosando con los dedos mi cicatriz. Luego me quitó el chaleco a prisa mientras me daba besos por el hombro. No perdí el tiempo y queme el resto de nuestras prendas en tanto le repartía besos por su mandíbula y su cuello a la vez que una de mis manos masajeaban sus pechos bien formados. 

Solté un gruñido de satisfacción al sentir como ella se movía para rosar nuestras intimidades, ella no se quedo atrás y soltó un gemido que me encantó. Amaba hacerla gemir, así que baje mi mano hasta su intimidad y sin avisarle le metí dos dedos dentro de ello en tanto mi boca repartía besos, succionaba y mordía sus pechos. 

—Oh Natss, sí.... mmm ahhhh naatsss—

—Oh Luce, sigue gimiendo para mi princesa— Aumente la velocidad de mis dedos dentro de ella mientras con mi pulgar, jugaba con su clítoris haciendo círculos a su al rededor.  

Luce no tardó en venirse gimiendo fuertemente, me lleve mis dedos a la boca disfrutando de la esencia de mi mujer.

—Tan deliciosa como siempre Luuce— Ella no me respondió, se estaba recuperando del placer que acababa de sentir. La agarré de la nuca y acerque sus labios a los míos. De repente solté un gemido en su boca, luce acababa de bajar su pequeña mano en mi intimidad y estaba tocándolo de una manera que agjjjj...

—Ohh lu...ce... pequeña traviesa— Eche mi cabeza hacia atrás, se sentía tan bien. Sentí como el calor se acumulaba dentro de mi y me vine con fuerza contra sus manos. Volví mi rostro justo a tiempo para ver como se llevaba los dedos a la boca de manera sensual para sentir mi sabor.

—Usted también es una delicia Sr. Dragneel— Me dijo y me sonrió de manera seductora.

Oh mi... como amaba a esta diosa de mujer que tenía como esposa. Le sonreí de vuelta y nos envolví en otro beso lleno de amor y lujuria.

—Natss, te quiero dentro—

—Tus deseos son ordenes princesa—

Entré lentamente en ella, disfrutando la forma en que su interior iba envolviendo mi miembro, aún era un poco estrecha pero ohh como disfrutaba esa sensación y calidez que enviaba en todo mi ser. Una vez completamente dentro, comencé a embestirla aumentando poco a poco la velocidad y la fuerza de cada embestida.

—Oummm Natsuuu, si sigue así... ahhh más natss—

—Ohh Luce así, grita mi nombre princesa, diles a todos que eres mía—

Aumente la velocidad de mis embestidas aún más. La sentía tan mía, ella era mi mujer, mi esposa, la madre de mi futuro hijo. Sentí como me acercaba más a ella rodeándome con sus piernas, provocando que entrará más profundo en ella.

—Ohh Natttss, me, me mee vengo—

No le pude contestar porque en ese momento sentí como mi miembro se iba apretando cada vez más en su interior hasta que sus temblores de placer me hicieron venirme con ella. 

Me apoye entre el espacio de su cuello y hombro mientras me recuperaba de mi orgasmo a su vez que ella tenía su cabeza en mi hombro. 

—Eso fue íncreible Luce, extrañaba tanto estar en tu interior—

Y yo tenerte dentro Nats—. Dicho esto, nos dimos otro beso.

Después de otra ronda y una ducha juntos. Le preparé el desayuno mientras me hablaba sobre lo que había hecho en mi ausencia. 

—Oi natsu... ¿me podrías entrenar para las pruebas de mago clase A+ que serán en unos días?—

—Pero Luce... podría ser peligroso para el bebé. No puedes participar en esa prueba—

—Oh vamos... tendré cuidado. Por faaa... Juvia me ha estado entrenando en estos días pero quería que lo hicieras tú—

—Mmm agjj esta bien. Pero tienes que tener cuidado—.

Los siguientes días fueron un poco atareados, Laxus y Mira habían decidido casarse en un mes, así que en las mañanas, Luce y Erza le ayudaban con algunos detalles. Participe un par de veces en esos detalles porque hablaron de detalles relacionados con mi boda con Luce, sin embargo, mayormente estaba o peleando con Gray o leyendo, si leyendo, había conseguido un libro que se llamaba "guía para padres idiotas"  el cual hablaba de muchas cosas acerca del embarazo que me ayudaban con Luce. Las tardes eran para entrenar con Luce y Happy , a veces nos acompañaba Wendy por petición mía. Las noches fueron lo mejor, Happy había extrañado a Charle así que había decidido quedarse con ella, por lo que Luce y yo aprovechamos todo eso. 




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