Nuestra historia de amor.

🐱‍🐉Capítulo final.🐱‍🐉

POV Lucy.

Me mire en el espejo, examinando mi enorme abdomen y el vestido que traía puesto. Había pasado un mes desde que los chicos regresaron y el consejo había organizado una ceremonia para celebrar la salvación del mundo mágico, con la desaparición de los dichosos libros.

—Lushy date prisa ¿no eras tu emocionada por la recompensa?— Happy dijo, entrando con su seño fruncido.

Mis ojos brillaron con sólo recordar eso, la recompensa por la misión hecha por Natsu iba a llegar, podría comprar más cosas para los bebés y sobreviviríamos sin hacer misiones por un buen tiempo, disfrutando del tiempo con ellos.

—Ya estoy Happy, además tu tambien estas emocionado, sabes que tendrás una parte para comprar pescado— Le sonreí, sin embargo, el no me devolvió la sonrisa, dejandome desconcertada.

—Charlee quiere guardar el dinero para nuestros hijos— Gime Happy, aúnque reconocí un poco de orgullo en su voz.

Sonreí, habían pasado un mes y medio desde que regresaron y ellos habían avanzado tanto, como para ya tener dos huevos. Iba a contestarle, hasta que él me interrumpio.

—Iu Lushy, te acabas de hacer pipi... asggg nos vamos a atrasar...— Siguió balbuceando, pero había dejado de prestarle atención, mis ojos se abrieron de sorpresa al sentir efectivamente el liquido caliente aún escurrir por mis piernas, pero antes de asimilar lo que estaba ocurriendo, un dolor me hizo doblarme y caer de rodillas, deteniendo el parloteo de Happy.

—¿Lushy? —

—AGHHHHHHHHHH— Grité al abrir mis labios, mi intención era decirle que iba a llegar el bebé, pero justo entonces había llegado una enorme contracción.

—Lushyy ¿qué pasa? Los bebés, voy por Natsu rápido— Fue lo último que escuche decir.

Erza había insistido en que Natsu estuviera para ayudar a limpiar el gremio, me había parecido ironico, considerando los destrozos que causaba él, pero al parecer necesitaban muchas manos.

Haciendo acopio de una fuerza que no sabía que tenía, me puse de pie, en seguida siendo ayudada por Locke y Virgo.

—Locke-nessan, llevela con Polyushka, yo iré y llevaré a Natsu— Dijo, antes de desaparecer con un agujero.

A penas fui consciente del viaje que habíamos realizado y del grito de Polyushka al vernos llegar hasta entender la situación, unicamente era consciente de la sangre latindo con fuerza en mis oidos, mientras contracciones iban y venían cada vez más dolorosas.

—¡Por Mavis! Erza no dijo que doliera tanto— Grite, justo cuando escuche la puerta de Polyushka abrirse bruscamente y en menos de 30 segundos, Natsu entro en la habitación donde estaba luciendo asustando, hasta que se encontró con mis ojos. El alivio rápidamente inundo sus ojos e ignorando los gritos de Polyushka por destruir su puerta, se acerco a mi lado para tomar mi mano al notar mi expresión de dolor.

—Muy bien niña, tienes que concentrarte en todos los consejos que te han dado Erza y Wendy. Respira y cuando sientas que viene la contracción y exhala con todo lo que tengas cuando llegue poniendo fuerza en la parte inferior de tu cuerpo— La escuche decir, captando lo esencial, ya que el dolor me hacia retorserme sin prestar atención a nada.

Justo en ese momento, sentí la mano de Natsu apretar la mía, mientras acariciaba mi cabello.

—Tu puedes Luce, eres la mujer más fuerte que conozco y a puesto a que quieres conocerlos tanto como yo— Me susurro al oido, haciendo que me enfocará y cuando sentí la contracción venir, puje con todas mis fuerzas.

Mis ojos se abrieron de sorpresa, al escuchar un llanto de bebé, de mi bebé. Sentí la mano de Natsu nuevamente, presionando la mia y dirigí mi vista a él, sonriendo, antes de que otra contracción llegará sin esperarla.

—¡Aghhhh! — Grite

—Puja mocosa, sólo falta un poco, ya veo su cabeza— Polyushka dijo, pero sentía que no tenía fuerzas.

—Mocoso enfoca tu energia en tus manos, imagina como fluye en fuego de ti hacia ella— Escuche, mientas la oscuridad amenzaba con tomarme, poco a poco me estaba rindiendo a ella, hasta que sentí una oleada de energía llegar de mis manos, antes de expanderse por todo mi cuerpo.

—¡Ahora! — Escuche la voz de Wendy, e hice lo que había echo anteriormente, puje con todo de mi, apretando la mano de Natsu tan fuerte como pude, tomando fuerzas de él y enseguida, el llanto de otro bebé se escucho, llenandome de una enorme calidez y alivio. Deje caer mi cabeza en la almohada, recuperando la respiración, cuando sentí unos labios tocando mi frente.

—Aquí están Lucy.San, Natsu San, primero nacio ella, y luego él— Nos dijo Wendy, mis ojos se posaron en los dos pequeños bultos que llevaba en los brazos. Antes de que se acercará totalmente y me los diera en los mios, que desde que los escuche llorar habia ansiado sentír sus cuerpecitos.

Los mire y sentí un amor brotar por todo mi ser, eran los bebés más hermosos que había visto, alce mi vista, para ver a Natsu con la sonrisa más grande que había visto, una de las que tanto amaba, pero con una expresión de enorme felicidad, justo lo que sentía en esos momentos.

—Gracias Luce—

—Gracias por estar aquí— Le respondí. Había temido tanto que no estuviera para el nacimiento de mis pequeños.

—¿Quieres cargarlos?— Le pregunté, viendo un brillo en sus ojos, pero también vacilación.

—No lo se Luce, podría botarlos y dejarlos igual de mensos que yo— Dijo, haciéndome reír.

—No los soltaré hasta que los tengas asegurado— El dudo un momento, pero veía la ansiedad por tocarlos en su mirada, primero cargo a Nashi.

—Bienvenida Nashi, me alegra que seas tan hermosa como mamá— Le dijo, mientras le daba un pequeño beso en su frente y me miraba, sus ojos destellando orgullo, felicidad y amor, mucho amor.

—Y tú, Igneel, te encargarás de ayudarme a proteger a mamá y Nashi, como todo dragón debe hacer— Dijo, mientras sostenía a Igneel. Sonreí, pensando en decirle que Nashi y yo también los protegeríamos, pero en ese momento, ruido de la sala se escucho antes de que Erza, Jellal, el pequeño Simon, Levy, Gajeel y muchos del gremio entraban.

Todo se volvió un caos ruidoso, habían llegado felicitaciones y pequeñas riñas mientras Natsu mostraba ese lado celoso respecto a nuestros hijos y competencia al decir que serían mejores que los otros bebés.

Miré a mis bebés, a quienes había recuperado antes de que Natsu los soltara.

—Este es Fairy Tail pequeños— Les susurre, haciendo que abrieran sus ojos y sonrieran, mientras las risas y la felicidad se extendía por toda la habitación e incluso puedo jurar haber visto a Polyushka sonreír. 

FIN.