XVI

668 53 30
                                    

XVI: Die zukünftige Königin.

Abro la puerta de la habitación, no había entrado aquí hace meses. Aunque se sienta extraño, le resto importancia y escucho el chirriante sonido de la puerta cerrarse.

—¿Hijo? —detesto cuando hace eso, en serio lo detesto.

—No me llames así. —meto mis manos dentro de los bolsillos de mis pantalones.

—Niall, quisiera...hablar.

—¿Quieres hablar ahora? ¿Quieres que te repita que eres un mentiroso y un traidor? No gracias.

—No quieres escucharme, tu madre tampoco quiere hacerlo.

—Es tu culpa, no me vengas con sermones. Eres el rey, tenías concubinas, ¡Tenías a la reina! La mejor mujer que pudiste haber conocido, tu esposa, ¡Mi madre! y en cambio ¿Qué decidiste? Arruinar tu familia.

—No estaba pensando correctamente... —comienza a toser —Necesito que me perdones hijo. Tu y tu madre son lo más importante para mí, son mi responsabilidad y mi familia, son...

—Por favor, basta. No me hables de responsabilidades por que no te corresponde. Sin mencionar las fallas, desacuerdos y estupideces que cometiste estando al mando, padre. —éste sonríe ampliamente como si de la mejor anécdota que le haya contado se tratáse.

—Serás un buen Rey. Un soberano justo y decidido. Sé que siempre lo has querido, has pasado la vida entera preparándote para ello y ahora veo mejor que nadie, en el hombre en el que te has convertido. Sé feliz con ello. —río amargamente acercándome aún más hasta la cama en la que yace mi padre sentado y arreglado para el evento.

—Siempre me siento feliz. ¿Sabes por qué? Porque no espero nada de nadie; esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. Yo sé, la vida es corta y todos dicen “Por eso ámala, se feliz y siempre sonríe, solo vive intensamente. Antes de hablar, escucha. Antes de escribir, piensa. Antes de herir, siente. Antes de rendirte, intenta. Antes de morir, vive. ” Pero nadie nunca entiende que es lo que una persona siente cuando es traicionanda y por un segundo, sólo por un segundo; dejas de querer hasta respirar cuando sabes que incluso la persona que más te quiere, te puede mentir. Es un dolor quemante, hiriente y punzante, el escuchar llorar a mi madre sola, a escondidas. Saber que tus fechorías tuvieron frutos. ¿Me siento intimidado? Por supuesto que no. Yo sé que tengo el material de un Rey... mucho mejor del que tú pensabas que llegaste a ser.

Me levanto y salgo de el encierro de esas cuatro paredes dando un gran portazo.

Odio, es lo único que siento por mi progenitor.

⚔️⚜️⚔️

—¿Y bien? ¿Cómo te ha ido con lo que supongo tu padre ya te dijo? Quiero saberlo mi vida. —ruedo los ojos ante tan hipócrita gesto de mi madre. Nos encontramos caminando por el salón en el que se está llevando a cabo la celebración.

—¿Qué quieres saber? ¿Quieres saber si me acosté con el príncipe? ¿Eso es lo que quieres escuchar? —respondo un tanto irritada por su actitud.

—No son maneras para hablar Eris. Pero si quieres que sea totalmente honesta, Sí. Es lo que quiero escuchar.

—Es desagradable que pienses así de mi ¿Sabes?.

 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊  #𝟏  [COMPLETA] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora