Vircolac

Capítulo 22

Al caer la noche, oí que padre abría la puerta. "¿A dónde va?", me pregunté. Luego de un rato de haber oído el abrir de la puerta, me decidí por ir a ver. La puerta estaba cerrada, pero no la oí, se había preocupado mucho porque no me percatara de su salida; y en la mesa había una nota que decía "seguramente ya notaste que salí; no te preocupes, volveré pronto". No pensaba en quedarme en casa a esperarlo, y aunque me regañara por eso, iba a ir por él para ver qué era lo que tramaba.

Seguí su rastro, se había convertido en lobo, y se había ido en dirección al río. Al llegar allí, me oculté entre los árboles, y silenciosamente me trepé a uno de ellos.

Allí estaban, mi padre y Sam, separados por la anchura del río, hablando con evidenterecelo.

—El muchacho no sabe lo que soy realmente —dijo Sam.

—¿Qué piensas hacer con él en realidad? —insinuó padre.

—Lo mismo que haces tú con la niña. Lo protejo de todo.

—Sinner no te lo encomendó, ¿porqué confíar en la especie que ya había asesinado a uno de sus hijos antes?

—Típico de ti —dijo volviendo más ameno el momento —está bien. Le debo mi vida al chico. Hace diez años, Sinner estuvo a punto de matarme luego de que te le volvieras a escapar; pero el chico se interpuso entre él y yo. No recuerdo la discusión que tuvo Sinner con el mocoso de 6 años; pero sí las últimas palabras de Sinner. "bien" dijo, "querías una mascota? Pues ahí la tienes; pero no será mi problema si la bestia te hace daño". Él creyó que era un lobo común, y nunca tuve el coraje para decirle la verdad.

—Tienes miedo de lo que pueda pensar de ti si se lo dices —acertó padre —
pero descuida, los hijos son capaces de valorar el esfuerzo que hace uno por ellos —Sam guardó silencio.

—Sabes que Sinner no descansará hasta encontrarte —dijo Sam luego de un momento —. ¿Por qué no van con nosotros?

—No lo sé —respondió padre —no quiero arriesgar la vida de Arya. Está en una etapa difícil.

—Ya lo noté. Sabes que es muy probable que alguien como ella nunca pueda hacer una transformación completa.

—Ya lo sé —respondió —pero en diez años no ha ocurrido nada —aclaró su garganta —¿En verdad sirves a Sinner?

—Lo hice antes de que decidiera intentar matarme. Aunque me vi obligado a fingir para seguir junto al chico, y la formalidad con él se me volvió una costumbre —levantó la mirada —bueno, ya debo irme —dijo poniéndose de pie —. Piénsalo, posiblemente nos iremos en unos días.

—Claro, lo pensaré. También debo irme.

—Por cierto —dijo deteniéndose en el camino —lamento lo que hice, me sentí furioso cuando noté que eras tú. Y cuando noté que mordía a la persona equivocada, parte de mí quiso seguir y.

—Descuida, ya está bien. Solo le ayudaste a descubrir una nueva fase de su vida —dijo mientras caminaba hacia los arboles —¿se lo dirás al chico?

—No lo sé, no sé cómo podría hacerlo.

—¿Quieres que tu hermano mayor te ayude? —le preguntó —¿Por qué no solo te presenta ante él en tu forma humana?

—Galba yo... —no lo miró mientras hablaba —ya no puedo.

Quedé igual de impresionada que padre al oír eso. ¿Era posible no poder volver a transformarse siendo un adulto? Padre puso una expresión lastimosa.

—Sí... —dijo Sam —pasé tanto tiempo con esta forma cuidando del chico, que simplemente olvidé cómo volver a la otra —puso una sonrisa falsa para ocultar la tristeza.

—Si no se lo dices, también olvidarás como hablar y solo serás...

—Un lobo común y corriente, que protege a Daniel, tal y como siempre lo he sido.

Sam se internó en el bosque rápidamente y padre se fue por su lado, se oyó un aullido y padre lo respondió con otro.

Él se detuvo justo bajo el árbol en el que me encontraba.

—A casa —me dejé caer en silencio sobre su lomo —creí haberte dicho que no escucharas conversaciones a escondidas —dijo en tono tranquilo. Estaba ocultando su tristeza.

—Y yo creí haberte dicho que no quería verte que ocultaras tu tristeza —guardó silencio, y yo apoyé mi cabeza sobre la suya rodeando su cuello con mis brazos.

De camino a casa, me había dormido en el lomo de padre. Él me despertó al llegar y entramos en silencio. Caminé directo a mi habitación; quería evitar cualquier sermón que padre me pudiera dar por espiar su encuentro con su hermano.

No dijo nada, me fui a mi habitación en silencio mientras él se quedó sentado en una silla con expresión pensativa.

Esa noche tuve una pesadilla. Yo está en el bosque como siempre, caminando entre los árboles por un sendero natural. Al final de este, vi una sombra, un hombre, llevaba algo brillante en sus manos. Una daga plateada. Y luego desperté.

No comprendí que significaba aquel sueño, y cuando desperté, noté que no había dormido prácticamente nada.

—¿Qué fue eso? —me pregunté.

Comencé a pensar en la propuesta de Sam, que quizás sí era buena idea irnos; pero habíamos vivido muy bien durante años en el mismo lugar. "¿Qué probabilidades habían de que Sinner viniera a este lugar?", Pensé. Pero antes de tomar una decisión, necesitaba que padre me explicara una que otra cosa.