Mi respiración se aceleró tanto por la situación, que podía ver mi pecho subir y bajar rápidamente al mismo tiempo que podía oír mi corazón latir desenfrenado a la altura de mis oídos. Era como una especie de trance en el que me había dejado llevar por el miedo, por la desesperación, por la culpa de haber arruinado la única oportunidad que tenía para ayudar a mi padre y a los demás.
Volví a la realidad cuando sentí que mi padre me sostenía con más fuerza como una acción para protegerme mientras gruñía rabiósamente mirando a Sinner, quien no hacía nada más que solo mirarlo con una sonrisa victoriosa.
—Señor —anuncio uno de los hombres —Ya están aquí.
—Perfecto, los quiero a todos frente a mí. Me encanta que sean puntuales —miró a mi padre —. Acabemos con esto de una buena vez, ¿te parece?
El gruñido de mi padre cesó en cuanto escuchamos más cadenas y quejidos. Era otro grupo con más personas atadas como animales. También apresaron a Ranch y a Daniel para ponerlos de rodillas junto a nosotros armando una línea. Sinner se mostró inexpresivo al ver a Daniel focerjear inútilmente.
—¿De verdad creíste que no me iba a dar cuenta? —volvió a mirar a mi padre —. Nunca debiste hacer eso, Galba —dijo Sinner —. Míralos a todos. Mira a... esa cosa a la que llamas hija. Todos morirán por tu culpa.
—Señor, el lobo Ram escapó; y no sabemos nada sobre el vampiro Farha. Lo último que supimos de él, fue que se separó del grupo que perseguía al lobo de su hijo.
—Déjalos, ya los encontraremos. Ninguno de los dos es realmente una amenza —se burló —. Un lobo que vale menos que un cachorro faldero y un vampiro que solo tiene un ala y que vive con una botella de alcohol en la mano, no tiene por qué ser un problema para nosotros —dio unos pasos hacia nosotros y padre intentó ocultarme entre sus brazos —. El que me interesa es otro —mi padre volvió a gruñir —. ¿A caso eso es lo único que sabes hacer? ¿gruñir como si con eso fuera a dejarte a ti y a tu hija? —volvió a reír —. ¿Por qué mejor no te las arreglas para escapar como hace años atrás? quizás esta vez la pierdas a ella.
—Déjala en paz. Ella no te ha hecho nada. Ellos tampoco hicieron nada —se refirió a quienes estaban de rodillas con la vista al piso junto a nosotros —¡Nadie merecía morir por lo que yo hice! ¡Ni mi hermano! ¡Ni mi clan! ¡Ni Tizara! —oírlo gritar de esa manera tan desgarradora me rompía el corazón —¡Asesinaste a muchos inocentes por tu estúpida venganza personal y sin sentido! ¡Me arrebataste a mi esposa y un hijo que venía en camino! —Sentí el dolor en su voz. Lo sabía. Siempre lo supo. Y vivió con eso todos estos años en secreto.
—¡¿Sin sentido?! ¡Ja! ¡¿Dices que Set sí merecía morir a manos de una bestia a la cual llegó a llamar amigo?! ¡¿Dices que debía resignarme a lo que pasó después de haberlos aceptado solo para que luego nos traicionaran?! Podría decirte que estámos a mano con tu pérdida; pero no era ella quien me interesaba eliminar, ni a tu..."engendro". Eras tú.
—¡Set se había vuelto loco y tú lo sabías! ¡Sabías que necesitaba ayuda! ¡Pero no hiciste nada! Sabías que era un peligro y...
Sinner pareció darnos la espalda; pero un ligero movimiento fue suficiente como para hacer que padre me soltara y apartara de él antes de recibir una patada directamente en la boca que lo hizo caer de espaldas. Me aterré al verlo escupir sangre.
—¡Padre...! —intenté acercarme; pero sentí que alguien me inmovilizaba y me hacían pegar el cuerpo contra el suelo sujetando mis alas —¡Suéltenme!
—Apartence... —dijo Sinner —No se va a mover sabiendo que su hija podría pagar el precio de sus actos...
—¡Papá! —estiré mi mano hacia él mientras lo veía cubrirse la boca con una mano que ya se había manchado de su propia sangre.

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Vircolac
FantasíaArya es el fruto de un amor prohibido. En su interior corre la sangre de un hombre lobo y la de un vampiro. Un acontecimiento lamentable hizo que perdiera a su madre. Y diez años después, otro evento se repite haciendo que ella y su padre tengan que...