Vircolac

Capítulo 40

No podía ver lo que Ranch hacía; pero de un momento a otro, ella voló delante de mí y se transformó haciendo que me detuviera. Entonces sacó una hoja de papel y se le enseñó a Farha.

—Suerte que no fueron a ese lugar. De haber sido así habrían muerto inútilmente y sin conseguir nada.

—Condenada Ranch... —dijo Farha con una sonrisa —¿Cómo hiciste para conseguirla?

—Revisé los bolsos mientras disfrutaban. Debo decir que fue muy fácil...

—¿Qué es? —pregunté señalando el papel.

—Lo que íbamos a buscar antes de cambiar el rumbo —me entregó el papel. No parecía muy alegre con lo que vió, pero se veía conforme —. Esto eres tú.

El papel tenía algunas ilustraciones de una criatura pareciada a una "bestia", como un lobo; pero también tenía grandes alas que casi tocaban el suelo.

Bajo las ilustraciones vi la palabra que Farha tanto mencionaba. "Vircolac", que se definía como "criatura infernal producto de la cruza entre un lobo y un vampiro. Inmune a las debilidades de ambas especies una vez que son mayores. No se sabe mucho de esta criatura debido a que rara vez se dan. En cualquier caso, eliminar de inmediato".

—¿Íbamos a ir a un lugar en donde podían habernos matado por un pedazo de papel que prácticamente no dice nada importante? —miré a Farha.

—Voltéalo —dijo apuntando el reverso. Podría decirse que buscaba una forma de sentir que valía la pena obtener eso.

—¿Y qué se supone que...? —mi vista se detuvo en un punto específico. Dos simples palabras. Nombres. — "Última pareja registrada antes de la eliminación, Galba (hombre lobo) y Tizara (vampiro). "Engendro:" sin registrar"... ¿Por qué esto era tan importante? —pregunté sintiendo melancolía al ver el nombre de mis padres.

—Quería que vieras lo que eras... —empezó a notarse su frustración —. Pero por lo visto era algo completamente inútil.

—Esa cosa te estaba guiando a una muerte sin ganar nada... —le dije.

—¿Seguimos? —preguntó Ranch —. No están muy lejos de Sinner. A un día y medio diría yo. Es posible que los alcancemos con Sinner en el lugar.

—¿No hay una forma de ir más rápido? —pregunté —¿Algún atajo?

—Es probable que como murciélago ganemos más terreno y llamemos menos la atención... —dijo Ranch.

—Farha no puede volar —dije —y yo aún no sé convertirme en murciélago.

—¿Qué tal si te transformas en eso? — dijo Ranch apuntando a la ilustración. —. Ya viste en lo que deberías de convertirte, eso lo hará mas fácil.

—¿Qué? No puedo perder tiempo aprendiendo a ser esa cosa —respondí —. Cada minuto que estamos aquí, mi padre se aleja más de mí y se acerca más a Sinner...

—Supongo que tienes razón —dijo Ranch —. Esperemos que seas suficiente para esto.

—No es primera vez que escucho eso. —dije antes de volver a mi forma lobuna —. Sigamos.

Solo nos quedaba un día y medio. Debía de suponer que habían apresurado el paso al notar que mi padre respondía a mi llamado.

Sentí una leve molestia en mi estómago y caí en la cuenta de que llevaba tiempo sin comer.

El hambre, la frustración, la tristeza, y el deseo de venganza me hacían sentir extraña. Mientras corría, organizaba en mi mente esas sensaciones para formular un solo pensamiento.