•Papu y yo•// Intenabo +18

¿Buenos informantes?

Habían pasado dos semanas desde que aceptamos ser los informantes del super. Ya le habíamos llevado información sobre varias personas que vendian armas y droga pero a el no le parecía suficiente y se negaba a pagarnos.

A Horacio se le había ocurrido la idea de robar una joyería para conseguir dinero y poder tener nuestra propia casa. A mi no parecia mala idea a si que decidimos decírselo a Segis el cual acepto. Llamamos también a un viejo amigo llamado Pablito, el es mexicano y estuvo en la cárcel de Juarez pero era un buen amigo.

EN LA LLAMADA

G- Pablito soy yo, Gustabo.

P- Pero bueno compadre, y que se cuenta?

G- Te quería decir que Horacio y yo estamos planeando atracar una joyería junto con otro amigo llamado Segismundo, te quieres venir?

P- Claro que si wey, ustedes me dicen donde y cuando quedamos y yo voy.

G- Vale pues perfecto. Estábamos pensando hoy a las 4 de la tarde, te parece bien?

P- Claro cabron, pues a las 4 te veo en la joyería.

G- Vale guapo, lleva a algún rehén si puedes.

Colgué y me dirigí al cuarto que compartía con Horacio para preparar la ropa que nos pondríamos.

Llego la hora del atraco y nos dirigimos Segis Horacio y yo junto con un rehén en el Audi que habíamos hecho que el superdetergente nos comprara a la joyería. Cuando llegamos Pablito estaba esperándonos junto con otros dos rehenes.

Pablito y Horacio cogían todas las joyas mientras que Segis y yo vigilábamos a los rehenes. Al rato llegaron varios patrullas, yo estaba de espaldas mirando a los rehenes pero la voz que escuche desde la puerta hizo que me sobresaltara y me girara.

Ostia no puede ser, de todos los agente tuvo que venir el, ahora si que nos va a matar. (Cuando pongo ese tipo de letra son los pensamientos de los personajes)

Me acerqué a paso lento a la puerta, estaba nervioso aunque sabia que seguramente no sabría quien soy por mascara.

C- Bien muñeca, vas a negociar tu?- Tenia un carabina en las manos, llevaba su típica vestimenta y su rostro mostraba una cara fría y sin emociones.

G- Eh s-si voy a negociar yo.

C- Vale pues empecemos, cuantos rehenes tenéis?

G- Tenemos cuatro en total. Por el primero queremos que nos quitéis los obstáculos.

Negociamos durante un rato hasta que al final sacamos a los cuatro rehenes a cambio de no pinchos, no obstáculos, que quitaran el helicóptero y por 1 segundo desde que nos subíamos al coche y pitábamos. Luego por un 20% del botín quitamos a clave robert y el código 100.

La persecución iba bien, Segis era el conductor y teníamos un bloqueo preparado que iba a llevar a cabo su primo Rogelio. Gracias al bloqueo todos los dos patrullas y una mary se habían quedado atrás, solo nos seguía el superintendente que iba en una moto.

P- Nos tenemos que librar de ese pinche pendejo.

S- Estoy intentando perderlo pero el cabron no le quita el ojo al coche.

H- Y que hacemos entonces?- Se notaba que estaba nervioso por su tono de voz.

P- Pues disparemosle y ya.- Cogió su pistola y le puso un cargador.

G- Pero no podemos hacer eso! Como le disparemos se romperán negociaciones y nos dispararan a nosotros.- Por un lado lo que decía era cierto pero lo que no dije es que no quería que le pasara nada a Conway, al fin y al cabo le tenia un cariño un tanto especial.