•Papu y yo•// Intenabo +18

🔞Especial Volkacio🔞

                           NARRA VOLKOV:

Horacio llevaba molesto conmigo desde ayer que descubrimos que Gustabo no era un traidor. Se había molestado por no haberle creído todas las veces que me dijo que Gustabo tramaba algo, que el no era malo, que nunca se pasaría a la mafia. Pero no era mi culpa no creerle, siempre eh visto a Gustabo como un chico travieso con el cual nunca me he llevado genial que digamos y para ser sinceros, cuando me dijeron que se había unido a la mafia le vi todo el sentido del mundo ya que es alguien al cual le pega ese rollo por que no le gusta seguir ordenes, siempre quiere mambo esté en la situación que esté y le gusta llevar la contraria y poder estar a su rollo pero al parecer estaba muy equivocado con el, era un chico fiel a su equipo y a su gente.

Acabábamos de llegar a casa después de un largo día de trabajo, hoy tuve que hacer el doble de cosas por que Conway se había tomado el día libre para estar con Gustabo, y como llevaba haciendo Horacio desde ayer no me dirigió ninguna palabra ni mirada solo entro directo al cuarto. Fui detrás suya y me quede apoyado en el marco de la puerta viendo como preparaba la ropa que se iba a poner después de ducharse.

V- ¿Vas a seguir sin hablarme?- Como respuesta me miro con una ceja arqueada.- Oye no tienes derecho a enfadarte conmigo por pensar que Gustabo era un traidor.

H- No es por eso Volkov, no confiaste en mi cuando te lo dije, y encima cuando el día que Conway fue a quedar con Gustabo y te dije que teníamos que ir y ponernos como nos había dicho Gustabo me llamaste imbecil por creerle.

V- Lo siento, estaba muy nervioso por lo que pudiera pasar y no pensaba en lo que decía.

H- Pues haber pensado antes de hablar rusito, por que lo que pensaras de Gustabo me daba igual hasta yo empece a creerme su traición pero lo que me dolió fue que me insultaras.- Paso por mi lado goleándome suavemente el hombro y se metió en el baño cerrando la puerta.

V- Joder.- Le di un golpe a la pared y me dirigí al baño.

Abrí la puerta lentamente y con cuidado para que Horacio no se diera cuenta, el ya estaba metido en la ducha dejando que cayera el agua por su cabeza y espalda. Me quite la ropa y la deje en una silla que había alli, sin hacer ruido me metí en la ducha
con el y le abrace por detrás colocando mis manos en su marcado y perfecto abdomen pegándome a el hasta que mi pecho choco con su espalda.

H- ¿Que haces?- Apoyo sus manos en las mías.

V- No te enfades conmigo, sabes que no lo dije a propósito yo te a...- No termine la frase, en mi garganta se formo un nudo ya que no estaba acostumbrado a decir ese tipo de cosas.

H- ¿Que ibas a decir? Termina la frase, te...- Escondí mi cara en el hueco entre su cuello y su hombro.

V- Que te amo.- Sentí como se me calentaban las mejillas sonrojándome por la vergüenza.

Escuche como Horacio se reía y se daba la vuelta pasando sus brazos por detrás de mi cuello y me miro pícaramente.

V- ¿Que pasa?

H- Nada, solo que nunca me imagine que el Comisario de los santos estuviera duchándose conmigo y suplicándome que le perdone.

V- No te estoy suplicando, solo te estoy diciendo que no tienes derecho a estar enfadado.

H- ¿A si? Entonces no te perdono, ganatelo.- Dijo con un tono coqueto.

V- ¿Y como me lo gano?- Le seguí el juego con el mismo tono.

H- Suplícame de rodillas.- Al escuchar eso lo empuje hasta que choco con la pared de la ducha y me peque a el poniendo mis brazos apoyados en la pared a su lado para que no se moviera.