Sin derecho

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                         NARRA GUSTABO:

Abrí los ojos lentamente, me dolía mucho la cabeza y no recordaba nada de lo que había pasado la noche anterior solo de pegarme con Estefania. Me senté en la cama y me restregué los ojos, cuando los termine de abrir me encontré a Conway delante mia a los pies de cama mirándome enfadado con los brazos cruzados.

C- ¿Eres gilipollas o que te pasa?- No entendía el repentino enfado que tenia, como si hubiera hecho algo malo.

G- Buenos días cariño yo también te quiero eh gracias por darme los buenos días.

C- ¿Los buenos días? ¡Buenos días mis huevos joder! ¡¿En que pensabas ayer cuando te drogaste?!- Sus gritos me retumbaban la cabeza.

G- Joder no grites por favor que me duele la cabeza.- Me lleve la mano derecha a un lado de la cabeza.

C- ¿Ahora te suele la cabeza? ¡Pues ahora te jodes anormal!

G- ¿Pero que coño te pasa ostia?

C- Pues que un gilipollas ayer se drogo y estuvo haciendo el gilipollas.

G- ¿Que me droge?

C- Si ¿acaso no te acuerdas de la fiesta que tenias con las manchas de colores de la pared y tu sangre verde?- Pregunto con un tono sarcástico.

G- Pero de que hablas abuelo, el drogado aquí eres tu.

C- Gustabo ayer follamos en una sala privada y luego te pusiste a decir que si tenia manchas de colores en la cara que si también había en la pared y no te podías ni mantener en pie.

G- ¡KOMOO! Me profano el siempre sucio drogado, QUE VERGÜENZA.- Fingí falsa indignación.

C- ¿Pero que dices capullo? Yo no sabia que estabas drogado y ademas que fuiste tu el que lo empezó todo.

G- No me esperaba esto del superintendente de la ciudad.

C- No te desvíes del tema, ¿por que coño te drogaste?

G- Pues yo que se, era la despedida de soltero y pues quería pasármelo bien, anda déjeme en paz ya que me duele la cabeza.

C- Ni dejarte en paz ni pollas, no vuelvas a hacer eso en tu puta vida.

G- Que si que si abuelo ya lo he entendido, eres un aburrido ahora déjeme que voy a lavarme la cara.

C- Me tienes hasta la punta de la polla, me preocupo por ti y te molestas, haz lo que quieras, como si te da una sobredosis y te mueres en un callejón.- Salió del cuarto dando un portazo y yo me tire hacia atrás suspirando.

Me levante de la cama y me encontré mi ropa tirada en el suelo y fue ahí cuando me di cuenta que llevaba uno de los jerseys de Conway que me encantaban. Cogí mi pantalón y mi camisa del suelo y me metí en el baño. Metí la camiseta en la lavadora y cuando estaba revisando los bolsillos del pantalón note unos polvos. Saque la mano y mis dedos tenían lo que seria cocaina de Segismundo que se me habría caído al meter la bolsita en el bolsillo. Al verla se me ocurrió una idea que probablemente me llevara a la tumba pero como imbecil que soy la tenia que hacer a si que cogí toda la droga que pude y la mantuve en los dedos, metí el pantalón también en la lavadora y salí del baño.

Me encontré a Conway en la cocina haciéndose un café y fue el momento perfecto. Me acerque a el por la espalda y apoye mi cabeza en su hombro con las manos hacia atrás para que no se percatara de la coca.

G- Perdóname, es que no tenia ganas de discutir, tienes razón que estuvo mal que tomara droga.

C- Es que me molesta, te podría haber pasado algo malo.

•Papu y yo•// Intenabo +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora