57

145 22 3
                                    

Fred caminaba con desdén por el pasillo. Veía la hoja con miles de tachones rojos mientras mascullaba insultos a la profesora de literatura. No estudiar no era la mejor decisión y menos cuando la materia no era lo tuyo. Y es que a Fred las letras no le entraban, a menos que fueran las de sus canciones. La literatura no era lo suyo.

-Fred

-Ahora no- se quejó con el entrecejo frundido, pero todo ese malhumor se le fue al ver a la persona que le hablaba- ¡Ah, eres tú! Perdón, Gold.

-No importa. Te puedo buscarte después, si quieres.

-Nononono. Dime, ¿Qué necesitas?- sonrió , doblando la hoja y guardandola. Después la cremaría.

-Amm, bueno, quería disculparme por lo de ayer. No quise darte problemas.

-¿Bromeas?, Si fue el mejor día de mi vida. Me la pasé genial contigo ayer- explícaba con una sonrisa sincera.

Gold sonrió de lado-, Gracias.

-pff, ¿De qué? Gracias a ti. Deberíamos repetirlo.

-Claro, cuando quieras.

-Genial. Yo te llamo, ¿Okay? - dio una palmada en el hombro del albino y se alejó, despidiéndose con la mano- nos vemos.

-Adiós...

Enredos De Un EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora