Enredos De Un Enamorado

11

Domingo por la noche.

Fred se cepillaba los dientes frente al espejo del baño, con cuidado de no lastimarse mucho ya que tenía parte del labio lastimado.

— ¿De quién era? — dijo Freddy asomándose por la puerta. Uno de sus ojos tenía una horrenda sombra morada.

Todo resultados del día anterior.

Fred no respondió. Seguía molesto con su hermano por lo de ayer.

— vamos, ya no te enojes — susurró, abrazándolo por la espalda — solo estaba jugando.

— pues no me gustan tus estúpidos juegos

— ¿Me perdonas? — pidió, viéndolo a través del espejo con ojos de cachorro abandonado.

Fred rodó los ojos.

—ya qué

—jsjsjsj—, se separó de él y besó su mejilla— ¿Y me dirás quién es?

—No— dijo después de terminar de enjuagarse.

—¡Por favor!, ¡Por favor!,
  ¡Por favor!, ¡Por favor!— decía dando pequeños saltos mientras seguía a su hermano quién ya había salido del baño, directo a su habitación.

—¡No! ¡Ya no molestes!

—¡por favoooooooooor!

—¡Ni siquiera lo conoces!

—Anda, por favor dímelo, por favor, hermano~

— ¡Ay! ¡Bien, se llama Gold!

—¿Gold?— cuestionó ladeando la cabeza como niño pequeño.

—Ajá

—¿Cómo el de la biblioteca?

— ¡¿Cuál?!

—El chico que trabaja en la biblioteca

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo es?!— exclamó el azabache tomandolo por los hombros y sacudiendolo.

—Pues no me acuerdo...

—¡Pues haz memoria!

—Era rubio, ojos claros y sin sonrisa

—¡¿Sin sonrisa?! ¡Es él!

—¿Sí...?

—tal vez...¿Cómo sabes que el de la biblioteca se llama así?

—porque la semana pasada mamá me acompañó a la biblioteca por un libro de tortugas, porque tenía que hacer un informe sobre las tortugas, ¿Quieres verlo?

—¡No te desvíes!

—lo siento— se disculpó —. Lo sé, porque tenía un gafet que decía "Gold", así que supuse que era su nombre.

—¡Es él!

—¿Tu novio?

—¡sí!, ¡¿Qué?!, ¡No! No es mi novio... aún.

—jsjsjsj— reía Freddy, divertido por la actitud de su hermano.

Fred se mantenía pensativo, hasta que una sonrisa se formó en sus labios.

—Vamos a dormir hermanito. Mañana será un día ocupado.