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—¿Vamos a esperar a Fred?— preguntó Bonnie a su amigo pelirrojo. Era hora del receso. Ambos caminaban con la bandeja llena de pudin hacia una mesa segura y digna de su presencia.

Foxy, desvió la mirada a una de las bancas donde se encontraba el albino conversando con un muy animado Fred—. Solo seremos nosotros dos, Bonnie.

Enredos De Un EnamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora