Enredos De Un Enamorado

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—¿Y... Cómo te fue ayer?— cuestionó el pelirrojo.

Fred soltó un suspiro en respuesta, que fue lo que confirmó sus sospechas.
Se encontraban en la sala jugando videojuegos. Y cabe destacar que Foxy llevaba la ventaja. No sabía si era porque en verdad era muy bueno y por fin había logrado superar a Fred, o porque este realmente no le estaba poniendo atención al juego y tenía la cabeza metida en otro lado. Lo más probable es que fuera la segunda, pero qué más da.

No bastó más que una patada doble y un disparo del lasér para que el oponente del pelirrojo fuese derrotado.

—Oye, esa es una de mis maniobras más básicas...— susurró con cierta decepción, ya que su contrincante no le oponía ni la menor resistencia—Ya dime, ¿En serio fue tan malo?

Fred soltó el control del juego y se dejó caer contra el respaldo del sillón soltando un suspiro pesado y cubriéndose el rostro con las manos.

—¡Fue horrible!— exclamó—. ¡No voy a poder verlo a la cara nunca más después de lo que pasó!, ¡Ahora cree que tengo problemas gastrointestinales!— se quejó el azabache, que parecía lloraría en cualquier momento.

—Jajajaja, ¡¿Qué?!

—¡No sé! Me puse nervioso, un libro para "personas malitas del estómago" fue lo primero que tomé...

—JAJAJAJAJAJAJA— reía a mares el de ojos ámbar, por las desgracias de su amigo, a quién no le causaba mucha risa el tema—, ¡Si serás, idiota!

—No era así como me lo imaginaba

—¿Y qué creías? Que ibas a llegar, te sentarías bajo un árbol a leer y él se acercaría a ti con curiosidad por el magnífico lector empedernido que resultaste ser. Se darían cuenta que tienen mucho en común y que terminarían casándose y teniendo un montón de hijos, junto con un perro y tres gatos— decía con mofa, bajo la molesta mirada de Fred.

—No pero... tampoco quería que fuese tan...tan...¡Espantoso! ¡Ahora he perdido toda oportunidad con él!

—ajá, como si en realidad hubieses tenido una alguna vez

—No ayudas en nada, Foxy— Exclamó con el entrecejo fruncido. Se recostó a lo largo del sillón, acomodando la cabeza sobre el regazo de su amigo y viendo hacia algún punto fijo —. Todo es un desastre; no es así como pasa en la  televisión. Esos bastardos  me mintieron—se quejó alzando un puño.

Foxy rió divertido, y se dedicó a acariciar el lacio y oscuro cabello de su amigo con delicadeza.

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¡Hola!

Espero que estén disfrutando de la historia y de los infortunios que le suceden a nuestro amado Fred.

Gracias por leer y por todo el apoyo que me brindan. Amo leer sus comentarios. ¡No dejen de comentar! Leerlos en mis notificaciones me da cien años más de vida. ¡Los amo! Y una vez más ¡Gracias!