Enredos De Un Enamorado

74

—¡Hey, Fred ¿Vas a cenar?!— preguntó Freddy, haciendo una de sus famosas entradas.

—No...— respondió Fred, estaba tan deprimido con lo que pasó el día anterior con Foxy, que ni siquiera se molestó con Freddy por no tocar.

—¡Genial, más pizza para mí!—celebró, tratando de molestar a su hermano, pero al ver que este ni siquiera se inmutó, hizo una mueca de preocupación y se acercó—...¿Todo bien...?— se sentó en la orilla de la cama.

Fred negó, sintiendo en su garganta un nudo y en sus ojos un picor

—¡N-No...!

[•°•°•]

—¡Y entonces...él, se fue con...con ese chico!— explicaba Fred entre hipidos, abrazando una almohada.

—mmmh, ¿Y ya...?

—S-Sí...

—Bien...mi conclusión es que...¡eres un mal amigo!

—¡¿Qué?!— la indignación y el enojo eran evidentes.

—oye, oye, tranquilo...solo juzgo por lo que veo...(escucho) no es mi culpa que seas un cretino con tus amigos...

—No ayudas, Freddy...—exclamó con molestia y una mirada de muerte—¡Largo!

—Ya, no te molestes...escucha, entiendo que estés celoso porque tu mejor amigo te reemplazó con alguien más, Te duele ¿no?—. Fred asintió—. ¿No crees que él sintió lo mismo cuando comenzaste a salir con el chico sin sonrisa?

—...No...digo...¡Hasta me ayudó!

—Y es eso lo que hacen los amigos: ayudarse entre sí, Pero la cuestión aquí es ¿Le gustaba?

Fred lo pensó. En realidad nunca consideró ese pequeño detalle.

“Ese tipo me parece un total idiota. No me agrada el plan en absoluto. No me parece bueno para ti, y aún así he hecho de espía, he ayudado en tus planes con el fin de que logres algo”

—Creo que no...

—¡Claro que no! ¡Porque a nadie nos gusta sentirnos desplazados! y menos por quien crees tu mejor amigo.

—¡Yo no lo desplacé! ¡Aún hacíamos cosas juntos!

—pero ya no como antes. Antes, hasta se amanecía aquí, o tú allá. Jugaban sus cosas esas hasta dos días seguidos, y venía a la casa como tres veces a la semana. ¡Mamá lo ama como a uno de nosotros! Y ahora no es así. Hasta a mí me ignoras

—Es que no te soporto...

—Sí, como digas—restó importancia—. El caso es que, no estás siendo buen amigo, Fred. Entiendo que estés apendejado —enamorado— por el muchacho ese, pero tampoco pierdas la cabeza por un culo, o no pierdas un amigo por un pene. Puede que tu amigo sienta que lo estás dejando de lado y claro que inconscientemente lo estás haciendo, pero aún así te ayudó porque es tu amigo; y si bien había una especie de tensión gay entre ustedes, has pasado a segundo plano gracias al chico del que ahora es amigo, y tu deber es apoyarlo, como él hizo contigo. Y dejar de ser tan cretino con él, recuerda que novios muchos, pero amigos pocos. "El serio" bien te puede mandar a la chingada mañana. ¡Piénsalo! ¡Se irá pronto y puede que no te vuelva a hablar más! Pero tus amigos Fred, son como famila, y ya sabes "la familia nunca te abandona" y Foxy nunca lo ha hecho—finalizó Freddy—. Piénsalo, Fred. Ahora, te dejo; hay una pizza esperándome—. Se acercó a la puerta y se marchó.

Fred suspiró. Para ser menor que él, eso era muy maduro por parte de Freddy. Ahora solo tenía qué reflexionar, y buscar una manera de arreglar las cosas con Foxy.