Capitulo 21 - Anécdota Del Pasado.

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Aun me acuerdo la canción que mi madre me cantaba cuando era niño, siempre todas las noches me las cantaba no importaba las circunstancias o el momento siempre llegaba a mi habitación y de abrazaba fuertemente, yo amaba eso de ella, siempre susurrandome en el oído esa canción la cual hacía que me durmiera, en esos tiempos donde no había alimentos mi madre buscaba la manera de darme algo de comer, mi padre estaba en el frente de la guerra estaba bajo las órdenes del shogun y la guerra empezó a distribuir los medios de abastecimiento al frente dejándonos en una extrema pobreza, pero mi madre siempre buscaba la manera de darme algo de comer, el día que un samurai llegó a golpiarla fui a atacarlo no me importaba si mi vida estaba en juego nadie podía tocar a mi madre ya que mi padre me dejó la misión de cuidarla cuando el no estaba, esa noche ella durmió conmigo y me seguía entonando esa hermosa melodia, yo la abraze fuertemente y supe que ella jamás se apartará de mi lado...

Pasaron los años, y cumplí 14 años mi padre, comenzó a entrenarme en las espadas para ir al frente de batalla, y cada noche cuando no estaba cerca de mi casa podía escuchar que el viento me traía la melodia de mi madre, la cual decía que regresará a sus brazos, paso 1 año, no había llegado a mi casa cuando de pronto me informaron que ella estaba enferma lo cual sin dudarlo fui a su encuentro..

Al llegar varios miembros del clan estaban afuera, parecía que le daban el último adiós a ella, yo daba pasos cortos no quería verla enferma pero tome valor y la vi, seguía siendo la hermosa mujer de cabello rubio, tan amarillo como el sol, ojos más dulces como la miel y una sonrisa que siempre me regalaba aun en su momento de morir, ella solo levantó sus manos haciendo ver que este era su último adiós..

Fui rápidamente a sus brazos, no me importo llorar en su pecho y empezó a romperse mi corazón al escuchar por última vez el canto de mi madre, esta vez la canción era más cálida, cada verso o estrofa hacían que no dejara de llorar y la abrasaba más fuerte...

Te amo tanto hijo mío - decía la rubia.

Y yo más a ti madre - decía entre lágrimas.

No llores, esto es pasajero nos volveremos a ver pronto y espero que sigas queriendo a esta mujer - decía con una leve sonrisa.

Mamá, no me dejes - decía el rubio entre lágrimas.

Nunca lo haré hijo mío, te amo tanto - abrazando fuertemente a su hijo para empezar a soltarlo lentamente haciendo que sus manos calleran como si de piedras tratara,.

Cuando mire a mi madre ella ya estaba descansando, murió con una hermosa sonrisa y espero que pueda verla algún día, para que me cante esa canción que tanto extraño...

MI PRINCESA Y MI AMADA. (Finalizada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora