- Estoy ocupado. - se excusa Rubén, apoyándose contra el escritorio, ambas manos ocultas en el bolsillo de su sudadera.
- ¿De nuevo? - inquiere Willy con el ceño fruncido. - No hemos hecho nada desde casi un mes.
- Bueno... quizás tengamos que dejar de hacer bandalismo y ya. - continúa Fargan desde su posición, ambos pares de ojos lo miran con asombro. - No me gusta que Alesby se lastime las manitos limpiando los casilleros, y tampoco deja que le ayude...
- ¿Me estás jodiendo? - inquiere el ojiverde cruzando los brazos sobre el pecho. - ¿Estás haciendo esto por un puto revolcón?
- Eh, cuidado. - advierte, mirándolo con ceño fruncido. - Con Alesby no.
Ambos peliblancos se miran entre sí, Willy casi preguntándole al contrario cuál era el motivo por el que no quería seguir, así que Rubén suspira antes de hablar.
- Yo... también me preocupo por... alguien. - responde con sencillez, Fargan lo mira, como si le suplicara que se calle, mientras que Guillermo lo mira con sorna.
- Ya, ¿y tú por quién te preocupas? - cuestiona, Rubén se encoge de hombros en su posición, restándole importancia.
- No es que te importe. - responde, en realidad no quería discutir con Guillermo, aunque su relación fuera algo... complicada, le tenía aprecio, cuando mínimo.
- Anda ya, habla. - insiste, pero Rubén niega nuevamente, sacando el teléfono de su bolsillo y mirando la hora en la pantalla.
- Tengo que irme, - suelta. - tengo clases.
- ¿Así que hora eres puntual? - inquiere, sonriendo con sorna. - ¿O es que te gusta tu tutor? - Rubén se tensa en su posición, y entonces la sonrisa en el rostro de Guillermo se esfuma, comprendiendo todo tan súbitamente que hasta siente que es capaz de marearse; comprende cada maldita mirada, y cada maldita sonrisa, cada indirecta y aquellas bromas que compartían cada vez. - T-te... te gusta tu tutor... - susurra.
- Willy, quería decirt~
- Sabías que me gustaba, maldita rata traidora, y me sales con esta mier~
- Willy, tranquilo, - interrumpe Fargan, poniéndole una mano sobre el hombro. - no es su culpa... - murmura, y entonces el ojiverde frunce el ceño en dirección al mayor.
- ¿Tú lo sabías? - inquiere, con el desprecio inundando su voz, Fargan aparta la mirada en dirección a Rubén. - Lo sabías, y no me lo dijis~
- A Samuel también le gusta él. - corta, Guillermo se queda en silencio un momento, con los labios apenas separados, antes de tomar su mochila y salir del salón.
Rubén y Fargan se quedan allí, mirándose entre sí, el peliblanco suspira quedamente, con las manos contra el rostro. - Me cago en mi puta desgracia...
- Oye, - llama el mayor. - está bien. No es tu culpa, Rubius, lo entiendo.
- Gracias, tío. - suspira, dedicándole una sonrisa amena. - Gracias...
* * *
Samuel se detiene en la entrada, metiendo la mano en el bolsillo de su chaqueta y mirando la pantalla de su teléfono, descubriendo que aún faltaban un par de minutos para que el timbre sonara.
- Samuel, ¿aún no entras? - inquiere una chica del consejo, acompañada por su amiga; el pelinegro niega quedamente con la cabeza, guardando su teléfono.
- Aún no, - niega. - estoy esperando a mi... pareja. - responde con sencillez, ambas chicas le dedican una mirada sorprendida con las cejas enarcadas. - Siempre se le hace tarde. - excusa.
Entonces le dedican una sonrisa amena y continúan su camino, encontrándose con otro grupo cerca de allí; compartiendo cuchicheos como: "Samuel tiene novia..." "¿Quién creen que sea?" "Lo he visto muy cercano a Akira." "Serían la pareja perfecta, sin duda alguna..."
El rumor se esparció alrededor del instituto tan rápido como había empezado, y para cuando Rubén llegó a la entrada, apenas unos momentos antes de que el timbre sonara, todos esperaban expectantes de pie alrededor del pasillo principal, unos pretendiendo buscar algo en sus casilleros, y otros simplemente murmurando cerca de la puerta.
Entonces Samuel entró, caminando lado a lado con Rubén, ambos se sonreían pero se detuvieron al ver a todo el mundo alrededor de la entrada, con ceños fruncidos y miradas inquietas entre todos, que se habían quedado callados mirando a ambos chicos; de pronto la multitud empezó a moverse nuevamente, y la pareja continúa caminando en mitad de ellos.
- ¿Qué coño ha sido eso? - inquiere Rubén, y el mayor se encoge de hombros.
"No creo que sean novios..." murmura alguien cerca a ellos, y el peliblanco frunce el ceño.
"Seguro que la novia de Samuel no ha venido y se encontró con él en la entrada..." susurra alguien más.
Entonces el peliblanco mira a su novio abriendo el casillero, y se estira, tomándole el rostro entre las manos, y presionando sus labios juntos en un beso suave, que termina tan pronto como inicia.
- Ala... - susurra el mayor, sonriendo. - eso ha sido nuevo.
- Sí, sí... ya, cállate. - regaña, con las mejillas levemente encendidas en rosa, y entonces ahora es el mayor quien se estira y lo besa un poco más de tiempo, sonriéndole. - De Luque, estamos en público, subnormal. - se queja.
- A mí también me molesta oírlos... - susurra en voz baja, cerrando el casillero. - hoy tengo entrenamiento durante el descanso, así que no creo que podamos sentarnos juntos.
- Está bien, puedo ir a dormir en una de las tumbonas, estoy cansado. - insiste, estirando la mano y tomando la del mayor con suavidad; entonces el pelinegro sonríe. - Ya vete, que tu salón queda a tomar por culo de aquí y vas a llegar tarde.
- Nos vemos luego.
* * *
- Alesby... - se queja el mayor, apoyándose en los casilleros junto a su novio. - solo un besito.
- Que no, Fargan, no seas pesado... - reniega nuevamente, tomando uno de los cuadernos dentro de su casillero.
- P-pero... Rubius y Samuel recién empezaron a salir y ya todos lo saben; llámame envidioso, pero yo también quiero que todo el mundo sepa de nosotros. - insiste, estirando su mano para tomar la del menor, quien se aparta, cerrando la puerta con un golpe. - Bueno... voy a fingir que eso no me dolió.
- Fargan, - llama con voz severa. - hablo en serio, ya dije que no. - el mayor frunce el ceño, apenas, mirando a su pareja con confusión. - Solo... tenemos que hablar...
- ¿Por qué? - inquiere, la voz apartándose de su usual tono juguetón, y tornándose más seria. - ¿Qué pasa? ¿Es que acaso no quieres que te vean conmigo? - los ojos azules del menor miran la expresión del mayor, y abre la boca, listo para decir algo, entonces se calla. - Es eso... - descubre Fargan en un susurro. - debiste habérmelo dicho, así te dejaba en paz antes.
El mayor se aparta de los casilleros, y camina entre el resto de estudiantes, Alexby lo mira desde su posición, con el labio inferior entre los dientes, y la mente echa un desastre; quería ir tras él, y abrazarlo por la espalda, decirle que lo amaba, pero estaba aterrado, porque en cualquier momento alguien le diría a su padre que estaba enamorado de un chico... y eso no iba solamente joderlo a él, sino también a Fargan.
Y él no podía permitir que nada le pasara a Fargan. Jamás.
Era él a quien siempre habían protegido, desde sus padres hasta sus compañeros, luego sus amigos y ahora Fargan; así que estaba listo para devolverle, aunque fuera a una persona, todo lo que había recibido.
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Highschool cliché • Rubegetta • (HSC)
FanfictionRubén Doblas era un desastre, siempre lo había sido. Un caso imposible para absolutamente todos los maestros y estudiantes que convivían con él. Así que le asignaron un tutor para que fuese capaz de ayudarlo.