OVER YOU [OMEGAVERSE] (LUMITY)

CAPÍTULO 35 - CURIOSIDAD

Luz: Bien, creo que ya llegamos... ¿Amity?

Ve de reojo si la alfa había despertado ya, a pesar de todas las sacudidas y las veces que casi se caen las dos se le notaba en un profundo sueño.

Luz se acerca a la puerta y toca tres veces la misma.

Luz: ¿Señores Blight?

Emira: ¡Ya abro! -dice a la lejanía-

La puerta por fin se abre.

Luz: Ah, hola Emira.

Emira ve que su hermana menor yace inconsciente.

Emira: Hola Luz... ¿qué le pasó a Mittens?

Luz: ¿Recuerdas que me escribió una carta? Pues no durmió toda la noche y se aguantó despierta toda la jornada de hoy.

Emira: El poder del amor.

Luz: Y... ya cuando finalizaron las clases se quedó dormida mientras hablábamos, así que decidí traerla a casa.

Emira: Eres muy buena, que suerte tiene Mittens.

Luz: Jeje, sí... Por cierto.

Emira: ¿Sí?

Luz: Se me hace raro que estés sola en casa.

Emira: Oh, es que, mis padres salieron a una reunión de aquelarres y no estarán durante la semana y Edric... no sé dónde está pero seguro que vuelve solo.

Luz: Oh, ya veo...

Emira: Puedes quedarte a cuidar a Mittens si así lo deseas -sonríe-

Luz: Me encantaría.

Emira: Pasa.

Luz entra a la mansión y Emira la dirige a la habitación de Amity.

Emira: Esta es su habitación, si no te molesta compartirla puedes quedarte aquí.

Luz: Para nada, está bien. Gracias Emira -sonríe-

Emira: No es nada, por cierto, noto que estás algo cansada, supongo que por llevar a Mittens todo el tiempo en tu espalda, si necesitas algo o tienes hambre pídeselo a los mayordomos de la casa, ellos te lo llevarán a la habitación.

Luz: Oh, está bien -sonríe- gracias de nuevo.

Emira se despide y Luz deja recostada a Amity en su colchón, se sienta en una banca que se encontraba cerca y da un gran suspiro, se encontraba agotada y sudorosa. Al poco tiempo se levantó y comenzó a husmear lo que había en la habitación de su novia, estaba peculiarmente adornada, tenía muchos pósters de bandas de rock en la pared, unos cuantos pilares de libros en una mesa y uno en especial tenía al lado de su cama; su diario. Luz comenzó a tener curiosidad y querer indagar en él pero igual pensaba que estaba mal invadir su privacidad, se encontraba con una mano acercándose al libro y con la otra que detenía la mano insistente.

Al final cerró los ojos con fuerza y lo tomó con ambas manos, después de unos segundos los abrió de nuevo y quiso indagar pero había un problema... el diario tenía un seguro, se necesitaba una llave para abrirlo. Su plan de querer-no querer ver el diario de su novia se había frustrado, dejó el diario en dónde estaba y comenzó a estirarse, fue a dónde el baño de su alfa y se dió una confortable ducha, justo lo que necesitaba.

...

Boscha: ¿A dónde vamos?

Skara: A tu casa, duh, ¿no ves que aquí es el camino?... aguarda ¿no recuerdas tu casa?

Boscha: Sólo mi habitación.

Skara: Rayos, creo que deberías descansar un poco, ya si no recuerdas nada lo mejor sería que meditaras y hagas un ritual de concentración.