OVER YOU [OMEGAVERSE] (LUMITY)

CAPÍTULO 50 - HABLEMOS

La tensión era clara; había pasado ya una media hora de silencio y solo silencio, Amity había intentado acercársele pero Luz simplemente se dio vuelta dándole la espalda de inmediato, entonces entendió el mensaje. Posada en uno de los sillones de la esquina de la habitación mientras pensaba en la manera de entablar una conversación con quien alguna vez fue su omega, se encontraba observándola fijamente pensando en que en su vientre estaría lo que sería su mayor adoración, pero no podía sentirse tan feliz por ello, tenía que arreglar las cosas a como dé lugar. Luz sentía su mirada y también un poco de resentimiento con ello, odiaba que su presencia fuera tan tranquilizadora, odiaba que su omega interior la necesitara tanto, pues aunque no lo mencionase, tiempo atrás tenía un dolor constante en su abdomen, dolor que fue curado en cuanto el aire fue impregnado de las feromonas que necesitaba para calmarse. 

Eda y Camila habían estado platicando todo este tiempo acerca de la situación, más que nada acerca de la verdad que todo este tiempo le fue ocultada, sin poder creérselo del todo tuvo que aceptarlo, la beta le comentó de la familia de Amity y que se haría responsable, acto que hizo que sus ganas de matarla fueran disminuyendo un poco pero de igual forma se mantenía el enojo hacia ella, ambas estaban observando con preocupación la escena de la joven pareja a través de los pequeños orificios de las cortinas de la habitación, sintiendo un poco de lástima por ambas decidieron darles espacio, Eda le dio su número y Camila el suyo, la beta regresaría a su mundo y la omega comenzaría su turno en el hospital por lo que se despidieron en breve.

Amity: Luz... ¿Podemos hablar? 

La morena no contestó. 

Amity: Yo... Estoy feliz de ver que estás bien.

Luz: ¿Bien? Tú no sabes cómo estuve estos últimos días.

Amity: Entiendo perfectamente, estos tampoco fueron mis mejores días.

Luz: No sabía que estaba embarazada.

Amity: Tampoco me lo esperaba, pero estoy muy feliz por ello.

Luz: ¿Por qué? Si ya no me quieres ¿Por qué querrías a lo que llevo en el vientre?... A esta "cosa".

Amity se levantó del sillón y se acercó a la camilla, a la omega le dieron escalofríos de repente y se colocó en posición fetal intentando no prestar atención a que se avecinaba el calor de la alfa.

Amity: Yo te amo... y no te refieras así a nuestro hijo, de verdad que me importan, más de lo que tu crees.

La mano temblorosa de Amity estaba por rozarle el hombro pero...

Luz: ¡No me toques!

Luz de la nada comenzó a llorar, lágrimas caían mientras hacía sollozos de agonía, de verdad estaba escuchando lo que esperaba oír, pero no podía mitigar simplemente el enojo, la inseguridad y la traición así como así. Los ojos de la alfa igual estaban comenzando a humedecerse, le dolía tanto verla así, quería demasiado abrazarla pero sentía que solo le hacía más daño por lo que volvió a sentarse, conservando una distancia considerable.

...

Boscha: ¿Lista?

Willow: Estoy un poco nerviosa, siempre leí acerca de este hechizo pero... no sé, es algo extraño.

Boscha: Todo va a salir bien, ¿De acuerdo?

Willow: Está bien...

Boscha: Comencemos. 

La pelirosa trazó un círculo que rodeaba la cama mientras Willow tomaba un viejo libro de encantamientos y buscaba una hoja en específico, era la transformación momentánea de género, ya encontrado el hechizo y ya trazado el círculo ambas se sentaron en el centro de la cama, es de hacer mención de que ambas estaban desnudas de por sí. Comenzaron a recitar unas palabras con los ojos cerrados, al inicio había una proyección con el símbolo de omega (Ω)  por encima de cada una, el círculo comenzó a brillar mientras recitaban el encantamiento. Poco a poco el símbolo que estaba por encima de Willow comenzó a transformarse, el color fue lo primero en cambiar, pasando de ser azul a un tono cada vez más rojizo, el símbolo terminó cambiando al símbolo de un alfa (α), el cuerpo de la omega de anteojos se fue iluminando, específicamente la zona íntima, de la que comenzó a transformar el clítoris en un miembro, el cambio hizo que Willow comenzara a jadear un poco, las sensaciones eran muy extrañas para ella pues esa zona era muy sensible de por sí. Boscha simplemente observaba la transición, el hechizo duraría un par de horas en lo que se realizaba la fecundación. Al momento en que ya estaba hecho, las proyecciones se desvanecieron y el brillo del círculo se apagó, Boscha se había acostado en la cama mientras Willow seguía sentada.