OVER YOU [OMEGAVERSE] (LUMITY)

CAPÍTULO 48 - ABANDONO

Los días fueron pasando con rapidez y la arduosa semana del aquelarre había llegado a su fin; Amity logró restaurarse físicamente y pasó su prueba exitosamente tal como todos lo esperaban, Skara y Boscha también tuvieron la misma suerte, el día domingo habrían recibido un homenaje en el que finalmente les daban un lugar en el aquelarre correspondiente junto con su báculo mágico personalizado. Todos estuvieron festejando la graduación anticipada, todos excepto Amity, aquella alfa que se encontraba mirando sin cesar su móvil, Luz la habría bloqueado en todos los medios posibles, entonces ahí descubrió su decisión final. Skara intentó animarle en todo momento pero eso era prácticamente una labor imposible debido a su situación actual, lo único que podía hacer es escucharla y abrazarla cada que lloraba. Con cierta nostalgia abandonaron el castillo del emperador y aquél transporte de cien pies volvió a la entrada para llevarlos a sus hogares de vuelta. Boscha mantuvo su distancia con Amity al ver su estado de ánimo, supuso que se seguiría sintiendo culpable y hablarle solo lo empeoraría más.

Por otro lado, Luz regresó al mundo humano con su madre, no quiso contar a detalle lo sucedido pero Eda ya tenía una idea de lo que había pasado, lo único que pudo hacer es resignarse y respetar su decisión. Al llegar a la casa de su madre volvió a hacer lo mismo de antes; dormir, dormir y dormir... Camila se encontraba preocupada a más no poder, Luz durante esa semana había perdido mucho peso lo cuál era alertante. Su apariencia habría sido la misma si no es que peor de cuando llegó, la marca en su cuello ya se le notaba un poco borrosa, el débil lazo estaría apegado sólo a una cosa.

Camila: ¡¿LUZ?! 

Luz estaba por sentarse de mala gana en el asiento del comedor para por fin, después de innumerables suplicas de su madre, tomar por fin un bocado de alimento, sin embargo, la omega parecía no tener más reservas de energía para si quiera mantenerse de pie, Camila fue hacia ella rápidamente en cuanto escuchó que algo cayó al suelo, de forma desesperada colocó el dedo índice y el de en medio a un lado de su cuello, esto con la finalidad de tomar el pulso, aquél que era extremadamente bajo del usual, sus respiraciones cada vez más eran débiles, ella había platicado con su hija acerca de que los malos hábitos alimenticios tendrían consecuencias perjudiciales, pero para ser honestos, a Luz no le importaba ya el cuidado de su cuerpo, no se habría siquiera metido a la ducha, peinado, o cambiarse de prendas. Pareciese que hubiera perdido el valor de su vida propia, pues tras una ardua batalla mental en si perdonar o no a su novia la habría terminado consumiendo emocionalmente quedando en un punto intermedio, en el que no hacer nada parecía una mejor opción, en sí nunca tuvo una conversación con la alfa, simplemente se alejó de ella. 

Camila sacó rápidamente su dispositivo móvil y tecleó un par de números de manera veloz para que mandasen una ambulancia al lugar, pareciera que los gritos con gran desespero hicieron que llegara en cuestión de minutos el coche, del cuál salió una camilla, camilla en la que fue posada la omega inconsciente. Su madre estaba hecha un mar de lágrimas, pero igual estaba molesta, todo esto no habría pasado de no ser por esa irrespetuosa alfa. Se subió con su hija a la ambulancia para así comenzar el trayecto al hospital, mientras veía que a su hija le administraban oxígeno, ella no pudo aguantar más esta situación, esa cobarde tendría que hacerse responsable o al menos preocuparse por la que alguna vez fue su omega. Por desgracia, Luz no había hablado todo este tiempo en el que estuvo ahí acerca de su misteriosa universidad "ubicada en el norte del país" o de Amity. Entonces se le ocurrió una maravillosa idea; tomar el teléfono que seguro se encontraba en uno de los bolsillos del apestoso pantalón que llevaba consigo su hija, para así investigar un poco más de ello, el celular de Luz no tendría alguna clase de clave o restricciones por lo que fue fácil acceder a él, lo primero que hizo fue ver los últimos mensajes que le habría mandado la alfa, en los cuáles no paraba de disculparse y de suplicarle que no se fuera, fue hacia su foto de perfil y no fue para nada lo que se habría estado esperando, estuvo viendo todos los rasgos hasta que centró su vista a las orejas, aquellas que estaban de manera muy rara, revisó sus otros chats y vio que sus amigos igual las tenían de esa forma lo cual se le hizo muy extraño, comenzó a sobresaltarse y fue hacia la galería, aquella que ni bien abrió vio miles de fotos de lo que sería un mundo nuevo y para nada normal, imágenes de hechizos captados para un posterior estudio y demonios de todo tipo. Con muchas incógnitas en mente y escasez de respuestas en el momento se dirigió en el apartado de llamadas, tenía en su bandeja varios registros de un contacto denominado "Mami Eda", lo cuál le dio demasiada curiosidad, y mientras el camino seguía decidió llamar.