Forever & Always {H.S} (Saga Hally libro #1)

Capítulo 2: Sofi Mi Salvadora.

   Después de estar un rato en clase, siendo el centro de atención, porque Sara no paraba de hablar sobre mi vida, salimos al recreo. Nada más llegar con Sofi, una marabunta de personas vinieron hacia mí. Chicos y chicas me preguntaban mi nombre, mis apellidos, mi nacionalidad, mi antiguo instituto... Yo, a parte de ser tímida, soy claustrofóbica, así que, me comencé a agobiar y mi mejor amiga tuvo que tirar de mí y meterme, rápidamente, en el baño. Allí, me tranquilicé, pero no corrí el riesgo de volver a salir y nos quedamos allí.

   Cuando la marabunta se hizo más pequeña, ya salimos Sofi y yo.

   -Me das envidia, Val, eres popular-me dijo ella, fingiendo poner carita triste.

   -Pues te lo doy, porque yo no quiero la popularidad para nada-le respondí yo.

   -Muchas gracias, Val.

   Yo me reí. Sofía era muy graciosa. Me alegré de que ella fuera mi mejor amiga y no otra chica. También me alegré de que ella me quisiera, por como soy y no por pena de que soy una marginada.

    Ella notó que la estaba mirando, sonriendo, mientras me hablaba sobre que su hermano pequeño se resbaló el otro día y se pegó la torta del siglo.

   -¿Qué pasa, Val?

   -No, nada, Sofi. Solo me estaba preguntando cómo una chica tan amable, graciosa y tan buena persona, se ha podido hacer mejor amiga de alguien como yo. ¿Cómo te he coseguido como amiga?

  -Muchas gracias, Val.- Se sonrojó-. Quiero que sepas que eres una buenísima persona y, también, muy simpática, graciosa y amable. Quien tiene suerte soy yo, tú no.

    -Bueno, dejémoslo en que las dos tenemos suerte de tenernos la una a la otra, ¿de acuerdo?

   -Vale. ¿Hacemos un pacto?-yo asentí con la cabeza-Juramos que siempre seremos mejores amigas y que nada, ni nadie nos separará nunca.

   -De acuerdo, Sofi-. Ambas entrelazamos los meñiques y sellamos el pacto.

   El día se me pasó rapidísimo. Acostumbrada a que, como mi otro colegio era privado, comíamos allí, se me hizo cortísimo el día. También cuenta que Sofi y yo nos lo pasamos en grande y se nos hizo cortísimo el día, porque hasta ella me lo dijo. A la hora de la comida, conocí a Diego, el primo de Sofi, quien me dijo que tenía que conocer a Dani, su mejor amigo.

   Mi madre vino sobre las 2 de la tarde en su Lamborghini a buscarme.

   -Hola, Val, ¿qué tal en tu primer día?-me preguntó, mientras me despedía de Sofi.

   -Muy bien, he hecho una amiga, una mejor amiga-le respondí al subir al Lamborghini.

   -¿Cómo se llama?-me preguntó ella, muy emocionada porque al fin tenía una amiga.

   -Se llama Sofía-le dije poniendo música en la radio del coche.

   -¿Es esa chica de ahí?-señaló a mi mejor amiga.

   -Sí, esa chica es Sofía.

   -Es muy guapa.

   -Ya lo sé, mamá.

   Sonreí. Ella me vio. Nos despedimos con la mano. Poco después, se subió a su coche y miré a la carretera. Comprendí que mi madre no me había arruinado la vida y, en cambio, la había mejorado. Había encontrado a una mejor amiga, a la mejor amiga del mundo. Entonces, sus palabras volvieron a rondar por mi cabeza «Es un chico problemático. Es Mr. Problems». Aquel chico de cabello rizado y ojos verdes como la hierba entró en mi mente, adueñándose de ella. Pensé en su mirada misteriosa, en su cabello lleno de gruesos rizos, en sus preciosos labios rosados que en otra persona quedarían femeninos, pero en el quedaban perfectos, pensé en el anillo que llevaba en su dedo corazón...