117

285 51 2
                                    

—Entiendo tu molestia, pero todo ocurrió por una razón, Axel. Sé que esto será un poco confuso, sólo te pido que me escuches. ¿Puedes hacer eso por mí?

Asentí de mala gana, sintiéndome inexplicablemente nervioso.

—Lamento no haber estado junto a ti — comenzó, tomando mi mano—. Lo lamento tanto. Quería verte y estar contigo, pero los doctores no me lo permitieron.

—¿Doctores?

—Así es. Mientras tú te recuperabas, yo aún estaba entre la vida y la muerte —confesó.

Mi mundo se detuvo por completo en ese momento.

Por una razón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora