129

265 44 0
                                    

—Estás aquí —sus ojos llorosos me enfocaron con dificultad en medio de la noche.

Sentía su cuerpo temblar, mientras repartía pequeños besos por su rostro y cuello.

—Estoy aquí, Less.

—No te vayas. No me dejes sola, Axel.

Jamás creí que Less suplicaría algo en su vida. Sin embargo, en su voz estaba el tinte desesperado del ruego. Me dolió tanto verla así.

Y me dolió más preguntarme cuántas pesadillas tuvo mientras yo no estaba a su lado para despertarla.

—Nunca, Lexy. Nunca más.

Por una razón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora