Amores de Instituto ❤️🏳️‍🌈🔥

∆°•~Malos recuerdos~•°∆

Rubius suspiró mirando el folio . Cambió el color rosa por un fucsia y comenzó a hacer algo de sombra en el vestido de la chica.  Realmente disfrutaba de esos momentos de tranquilidad , normalmente sus dibujos eran su forma de expresar como se sentía en eses momentos , pero también le gustaban los dibujos que su profesor de arte les mandaba (aunque no lo admitiera en voz alta) .

En realidad tenía miedo de mostrar en público su habilidad para el arte y cuánto le gustaba . Aunque muy en el fondo sentía un dolor en el pecho cuando lo hacía , casa vez que cogía un color o un lápiz para empezar a trazar líneas todas esas frases llegaban a su mente ...

"Eres un inútil"
"¿Esto es lo único que haces con tu vida?" "Dibujar es de niñas"
"Eres una decepción para nosotros"

Todas aquellas frases que le rompían el corazón cuando apenas era un niño de cuatros años y desde entonces lo perseguían y lo herían constantemente .

Todos aquellos golpes que recibía por hacer lo que le gustaba . Y todos aquellos gritos que oía por las noches cuando sus padres ya habían sobrepasado el límite de alcohol y se negaban a dejar de beber , mientras el abrazaba a sus peluches y lloraba metido entre las sábanas con miedo e impotencia , miedo a sus padres .

Mientras seguía con la hermosa cabellera rubia de la chica de aquel dibujo , los recuerdos lo golpearon de de repente , su cuerpo se tensó y su mano se paralizó .

El inocente niño comenzó a reír con alegría al ver el resultado de aquel dibujo en el que había puesto un gran esfuerzo durante días , dando pequeños saltitos con emoción por enseñárselo a sus padres y pensando que , por primera vez , le sonreirían y le dirían lo orgullosos que estaban de él .
Cogió todos los que vio y que durante meses había mantenido ocultos bajo su cama y los amontonó entre sus pequeñas manos .

Corrió por el pasillo y escaleras a bajo procurando llegar cuanto antes a la cocina . Su cabello despeinado y ya algo largo lo hacían ver bastante tierno junto a su pálida y limpia piel , mientras que sus manos estaban hechas un verdadero cuadro por todos los rotuladores que había usado y con los que se había manchado sin querer .

Atravesó la cocina y vio a su padre abrir de nuevo una botella de vino mientras que su madre y él intercalan el mismo cigarrillo y la mujer abría las cajas de pizza que acababan de pedir .

- ¡Papá! - gritó acercándose al hombre , quien lo miró de nuevo con asco. 

- Deja de gritar , ¿Porqué has salido de tu cuarto? - preguntó molesto , pero el niño ya estaba tan acostumbrado a ese tono ...

- Mira lo que he hecho - mostró el montón de hojas a su padre , quien lo empujó hacia atrás .

- Enséñaselo a tu madre , a mí no me molestes para gilipolleces - apagó el cigarrillo , ya gastado , y sacó otro de la cajetilla mientras lo encendía .

Rubén se sintió algo triste pero seguía teniendo ilusión , así que corrió hasta su madre .

- Mami...he hecho ésto para tí y para papá - dijo con una adorable sonrisa mientras la mujer dejaba la copa a un lado y cogía aquellos folios sin saber que serían . La expresión de su rostro cambió de asco a molestia en pocos segundos mientras pasaba todos los dibujos , y cada vez empeoraba .

- ¿Que mierda es ésto Rubén? - dijo con un tono que asustó al niño , justo el que ponía antes de golpearlo por hacer algo malo .

- Son dibujos...- dijo inocente y triste , esperaba una reacción más ....¿Alegre?

Lidia fue hasta la mesa y le mostró los dibujos a su esposo , quien inmediatamente se levantó tirando la silla al suelo .

- ¡Pero serás inútil! ¿¡En ésto es lo que gastas tu maldito tiempo!? ¡¿En hacer cosas de niñas y de maricones!?

El grito de su padre y sus palabras las sintió como un puñal en el corazón , mientras miraba a su madre en busca de apoyo .

- El maldito niño no tuvo suficiente con arruinarme la vida al nacer ¡Serás desagradecido! ¿¡Cuatro años manteniéndote y pagándote un puto colegio para ésto!? ¡Eres una desgracia como hijo!  - la mujer cogió todos los dibujos y comenzó a romperlos uno por uno .

Rubén comenzó a llorar y gritar pidiendo que no los rompiera , había gastado mucho tiempo en ellos , hasta que sintió una fuerte ardor en su mejilla y como caía al suelo por la bofetada de su padre .

- ¡No quiero un puto enfermo como hijo! Ya estás dejando de hacer estas mierdas de marica si no quieres acabar viviendo en la calle como un perro ¡Debí haberte abortado!

Con su nublada vista por las lágrima logró ver cómo su madre recogía todos los pedazos de papel del suelo y los tiraba al fuego , haciéndolos ceniza , mientras comenzaba a llorar más fuerte y ya apenas podía escuchar los gritos de su madre y amenazas de su padre .

Fue encerrado en su cuarto , sin cenar , sin poder salir hasta nuevo aviso . Las lágrimas no dejaban de caer de sus apagados ojos y su mejilla ardía . Tenía hambre y sed , pero lo que más quería en ese momento era poder volver con su abuela . La echaba tanto de menos , ella era la única persona que tenía en el mundo y ahora le habían apartado de ella .

Cada dos por tres sus padres volvían a la puerta de su habitación para golpearla y gritarle que dejara de llorar .

Aquella noche fue la última que pasó con sus "padres" si se les podía llamar así , antes de que la policía se presentase en su casa a detener a ambos adultos por la denuncia de una vecina del edifico que había escuchado y visto todos por la ventana , y unos años después de eso todo había acabado al fin.

Su padre fue condenado a cadena perpetua por tráfico de droga y maltrato , mientras que su madre no tuvo tiempo , murió pocos días después por una sobredosis .

Por fin volvía a vivir con su abuela y su tía , madre y hermana menor de su madre , antes de que su tía Laura se fuese a vivir a Londres y él y su querida abuela se mudasen a aquel pueblo donde todo empezaría de nuevo : Karmaland .

- ¡Rubén!¡Es la hora! - le avisó su abuela . Limpió una lágrima que sin querer había escapado de sus ojos .

- ¡Voy! - dijo levantándose y cogiendo su chaqueta . Después de mucho esfuerzo había logrado convencer a la señora de lo que hacía tiempo que quería hacer pero no le dejaba . Estaba bastante emocionado por ello , así que corrió con ilusión hasta llegar a donde su abuela le esperaba para acompañarle , no se fiaba de dejarle ir solo .

- No sé ni porqué te estoy dejando hacer ésto...- Carmen empezaba a arrepentirse , pero su nieto la abrazó con cariño y besó su mejilla , realmente estaba ansioso por ver el resultado .